lunes, 21 de junio de 2010

Prohibida- 21-Jun-10

Despertó de un sueño delirante, ahogo un grito; desesperadamente la busco, volvió a entender tan solo era un sueño
Miro la ventana, la luna sonrió y dijo
-Hola compañera- dijo el
-¿Nuevamente volviste a solar con ella?- Respondió la luna
El asintió con la cabeza
-Si, no se como dejar de soñar con ella- dijo Saga
-¿Porque no buscas a una verdadera mujer Saga?- pregunto la luna

Saga se quedo pensando, por un momento pensó que tenía razón, pero sentía miedo de no encontrar a la adecuada, de una decepción o engaño. Saga era un aficionado a la lectura, por eso cada día ideaba a su mujer ideal, a su mujer amante.
Cada noche sentía el calor de esa mujer, su amor sensual, mientras dormía ahuyentaba a los demonios y veía a esa mujer, a esa mujer de piel canela, de brillantes y hermosos ojos, de dulces y rojos labios, de mágica y hechizante voz, su cenicienta.
Ambos se miraban en un bosque, aunque el no conocía ese bosque le encantaba estar ahí.
No había nadie solo ellos, la brisa del viento y la luna.
Ella portaba un vestido blanco, traía el cabello suelto por eso la brisa atraía un suave aroma, se acerco y la beso, parecía un beso largo al menos el así lo sintió.

-Hola preciosa, ¿Cómo estás?- Pregunto Saga
-Bien, ¿A que se debe tu visita?- Respondió ella
-Bueno tan solo quería visitarte, espero no te moleste mi visita- Dijo Saga
-No, claro que no tenia miedo de que no vinieras esta noche- dijo ella
-No como crees que voy a faltar, estaré para siempre junto a ti- respondió saga
Ella comenzó a caminar por el bosque y el la siguió. Hubo un momento en el que la perdió, y empezó a gritar su nombre y nadie contesto.
-Ah- Despertó, estaba sudando, fue al baño y al mirarse en el espejo en el cuello tenia una mancha parecía lápiz labial, pero como era eso posible si la ultima persona que lo había besado era ella, era esa mujer en sus sueños, ¿Acaso eso es posible?, ¿Ella había salido de su sueño?

Se puso más agua en la cara, pensó que aun seguía en su sueño. Pero no parecía despertar pues aun tenia esa mancha
Se fue a su cama y tenia un olor diferente, un olor suave.

-No recuerdo donde eh olido este olor- Dijo Saga
Intento dormir pero no podía, sentía que alguien se sentaba en la cama, despertaba y no había nadie. Al fin consiguió dormir y estaba en el mismo bosque junto a un lago, en el fondo había algo que brillaba intensamente, se metió en busca de eso, ya estaba saliendo cuando sintió que algo tomaba sus pies, su garganta se ancho, sus ojos se cambiaron de color, todo se tornaba gris hasta que…
-Ah- otro ensordecedor grito, sintió como algo bajaba de su garganta

-Venga Saga, deja dormir a gusto-Dijo la luna
-Intento pero no puedo alejarla de mis sueños, es tan dulce, tan hermosa pero tan...irreal- Dijo Saga
-Saga tus eres un buen muchacho, eres bueno para escribir poemas me extraña que no hayas utilizado eso para conquistar alguna muchacha- Comento la luna
-No quiero dejarla, cada vez estoy más cerca de ella, no quiero dejarla, no quiero dejarla- Repetía una y otra vez Saga
Salió al balcón, tomo un papel y una pluma, se sentó; la brisa estaba tan a gusto, le recordaba a ella, y comenzó a escribir:

“Duele tanto vivir así, duele tanto tener que esconder mis sentimientos. Duele esconderme bajo la sombra de la fantasía, duele fingir y duele siempre sin ti.

Es hermoso soñarte, es hermoso besarte. Es hermoso caminar junto a ti, es hermoso tu aroma, es hermosa tu voz, son hermosos tus labios y son hermosos tus ojos que no paran de verme.

Cada vez estas más cerca pero tan lejos, cada vez que te vas me derrumbo. Cada vez tu mano se congela, cada vez te quiero más.
Y que pasaría si no te encuentro, y que pasaría si no te beso, y si tu cuerpo se va de mí. Y si te vas de mí.
Deja que memorice tus hermosos ojos, deja que me acuerde de tu mirada, deja que guarde el suave olor de tus besos.
Por favor no me des mas razones para quererte.”


Mientras escribía se quedo tan dormido.
A la mañana siguiente despertó entre el canto de pájaros y demás aves. Miro al rededor y había una silla junto a el, como si alguien se hubiese sentado a su lado.

-Que raro, si cuando llegue la única silla que estaba aquí fue la mía-Murmuro Saga

Tomo un baño y se cambio la ropa, salió a distraerse, era un sábado de mayo en aquel hermoso y pequeño lugar, la plaza estaba llena; con papas y mamas con sus hijos jugando en el pasto, señores mayores teniendo la misma platica de diario, había parejas besándose, el las miraba con envidia, iba pasando gente y el alcanzo a ver un rostro conocido, era ella la mujer de sus sueños, la persiguió e iba gritando su nombre. Cuando finalmente la alcanzo vio que no era ella, simplemente confundió su rostro.
Así pasaron varias personas y las siguió a todas entre la gente, estaba tan confundido, estaba tan raro.
Llego a su trabajo y siguió viendo siluetas, esta vez ella llevaba el mismo vestido que la noche anterior, ese blanco y aun traía el pelo suelto y aunque el aire acondicionado no estaba tan fuerte alcanzo a percibir su olor, ese perfume de rosas, ese aroma tan afrodisiaco, tan dulce y tan hermoso, empezó a olerlo y se levanto de la silla, empezó a caminar con los ojos cerrados hacia el tubo de ventilación, todos en la oficina se quedaron atónitos, pensaron que quizás estaba borracho o quizás drogado.
-Acércate más, un poco más- decía ella
-¿Dónde estas?, no te veo dime donde estas-dijo Saga
-Acércate más y me veras- respondió ella
Siguió caminando por varios minutos más, subía y bajaba escalones, abría y cerraba puertas, aun escuchaba esa voz que decía “Acércate un poco más “

Abrió los ojos y se encontraba en la azotea del edificio, no había nadie solo estaba el. Se fue hacia su oficina, dispuesto a trabajar.

Pasaron las horas, eran cerca de las 10 y ya era hora de irse a casa a “descansar".
Se quito la ropa, abrió la ventana y se dispuso a dormir, a soñar una vez más con su amor artificial.

Ella llevaba un vestido azul, Azul cielo, en su cuello un collar con sus iníciales; como siempre llevaba el cabello suelto aunque arreglado de manera diferente. Ella se acerco a el y le dijo:

-Hola cariño- le dijo ella
-Hola- respondió el
Hubo un momento, un silencio incomodo, nadie hablo tan solo se miraban fijamente.

-¿Porque estas tan callado Saga?- pregunto ella
-Es que... han pasado tantas cosas hoy, tantas cosas que pienso olvidarme de ti, de ti y de todo este mundo- respondió el
- No Saga, no tienes porque hacerlo...-Decía ella
-Quiero salir de mi mundo de fantasía Quiero encontrar un verdadero amor...ya no quiero fantasías- Dijo el
-Si así lo quieres, así lo tendrás- Dijo ella mientras se iba alejando de el, se perdía con la niebla; el tan solo la veía desaparecer, perdiendo rastro mientras la veía quizá por ultima vez. En su mente tan solo se veía su cara sonriente.

Despertó, el reloj marcaba las 6:45 am, ese sueño había durado 5 horas, esa corta platica 5 horas. Se levanto, se metió a bañar y desayuno ligeramente. Se marcho, se dirigió a su trabajo. Iba con la mente alterada, ya no quería saber más de ella iba a buscarse un verdadero amor, alguien de carne y hueso... ¿Quien podría ser? Tal vez una vieja amiga, alguien que se puede encontrar en la calle... podría ser cualquier persona, inclusive aquella joven estudiante de cabello rubio que se encontraba en la librería o podía ser aquella otra joven de unos 21 años quizá, cabello oscuro y ojos claros. Había opciones eso no lo negaba... pero ¿había valor? Quizás no, el es un poco tímido, no es callado pero tampoco es de los que se la pasan hablando, ¿Podría Hacerlo? Reunir todo ese valor para invitar a salir a una de esas dos chicas... ¿Podría?
-Si si puedo- respondió en su interior

Siguió caminando, era una bella mañana de domingo, el sol estaba saliendo, era un día normal salvo que el tenia que ir a trabajar para no ir ni lunes ni martes, fuera de eso era un día normal en aquel pueblo. Que raro había visto más parejas sentadas en la plaza, comiendo un helado o que se yo, de lo normal y esto solo había pasado desde la aparición de aquella mujer en sus sueños, acaso era un juego de su mente para que se diera cuenta que necesitaba compañía, no compañía de amigos, no de familiares y mucho menos de videoconsola, necesitaba una verdadera mujer, alguien que al levantarse ya tuviera el desayuno hecho, alguien con quien platicar, con quien salir, alguien a quien besar cada noche antes de dormir, alguien que lo alentara a todo, un apoyo moral y físico.

Llego al edificio, saludo al portero, abrió el cancel, unos pasos más y llegaba a la puerta...puso la mano sobre la cerradura cuando se abrió la puerta, salió una joven, muy hermosa por cierto, usaba un uniforme de color azul marino, cabello largo, lacio y suelto, ojos cafés y labios rojos.
-Buen día Creatif- Dijo la joven sonriendo le
-Buen día Casey - Respondió tartamudeando

Casey trabajaba dos pisos más arriba que el, pero a menudo se encontraban en la cafetería.
A tan solo diez pasos se encontraba el elevador, entro y marco el número 5, cómo siempre había música en el interior del elevador, sonaba una balada...le llamo la atención a Saga la letra:

"I surrender myself (Yo me entrego)
Into the arms of a beautiful stranger (En los brazos de una hermosa extraña)
I surrender myself to you (Me entrego a ti)
To you (A ti)"

Salió del elevador, no había mucha gente en la oficina, había unos 10 y entre ellos César un amigo de la prepa que entro con el a trabajar, Saga se dirigía a su escritorio. Se sentó, prendió la computadora y se dispuso a trabajar, hasta que César lo interrumpió.

-Saga, esta noche saldremos varios de la oficina a un antro del centro, ¿Quieres ir?- pregunto César
-Seguro, ¿a que horas nos vemos?- Respondió y pregunto Saga
-Genial, nos vemos a las 9 30, yo paso por ti a tu casa ¿Te parece bien?- dijo César
-De maravilla, nos vemos- Respondió sonriente Saga

César se alejo y el se dispuso a trabajar, nadie en la oficina le pregunto sobre lo sucedido el día anterior, siguió trabajando como si nada hubiese pasado, cómo si no supiera nada de aquella hermosa extraña.
Eran cerca de las 12 del mediodía cuando Saga, hizo una visita al baño, se encontraba mojándose la cara, mientras se arreglaba el cabello, si Saga era un poco vanidoso, y de vez en cuando trataba de lucir bien para que alguna chica se acercara, claro..Se acercara el no podía dar el primer paso, ya era mucho merito hablarle a Casey. Salió y se dirigió hacia su pequeño escritorio, ya quería terminar para irse.
¡¡¡Por fin!!! El reloj marcaba las 3:30 de la tarde, Saga tomo camino hacia el elevador, entro parecía que el era el único que tomaba destino hacia casa.
“Who really loves me (Quien en verdad me ama)

You really love me (Tu en verdad me amas)

My beautiful stranger (Mi Hermosa extraña)”
Aún sonaba esa canción, aún le intrigaba la letra de esa canción, al parecer estaba escrita para el: Amor, Amar a un extraño… ¡¿más razones!?
Se encontraba camino a casa, no tenia prisa, podía pararse a comer o a ver alguna revista o hacer cualquier cosa que le placiera, no había nadie que lo esperara. Decidió llegar a comer un pedazo de Pizza. Casi estaba solo el local, a no ser de una familia y unas 2 parejas. Termino rápido, tan solo fueron 3 rebanadas de esa deliciosa pizza Hawaiana que tanto ama y unos dos vasos de agua.
El camino a casa fue corto, se estaba escondiendo el sol y ya mero era hora de salir con César.
Llego a casa, vio un pequeño desorden, tenia mas de 3 semanas sin limpiar su cuarto, estaba algo sucio y desordenado, necesitaba limpiarlo para dar una buena impresión aun había tiempo de hacerlo faltaban casi 4 horas para que César pasara por el.
El reloj marcaba las 7:23, ya había terminado de limpiar ahora le tocaba bañarse y arreglarse. Tomo una ducha, de unos 15 minutos.
Se acerco al closet, tomo una camisa de manga larga, blanca con rayas negras y un pantalón negro, escogió unos tenis skate negros con morado, los que el tanto amaba.
¿Peinarse? No, para nada no es su estilo, bueno tal vez si es que entra en la definición de peinarse: Alborotarse el cabello.
Se sentó en el sofá de la sala, prendió el estéreo y puso algo de música:
“Prohibida, mi alucinante líquida ninfa
Frágil y tierna, sombría,
Excesiva entre tus besos
Entre tus besos la mentira”

Alguien llamaba a la puerta, debía de ser César.

-Hola Saga, ¿listo?- Dijo César
-Hey, claro deja apago el estéreo- Contesto Saga
-Trágico Ballet ¿verdad?- Pregunto César
-Claro, buenísima banda mexicana- Afirmo Saga
-Si muy buena, en fin vámonos que se nos hace tarde- Respondió César

Se dirigieron hacia un vehículo color negro, un Mustang Shelby 67, un clásico.

Subieron al auto e hicieron camino hacia el antro donde se iban a reunir.
- ¿Y quienes van a estar ahí César?- Pregunto Saga
- Pues, prácticamente media oficina de con nosotros, algunos del sector R y M, incluyendo a Casey- dijo esto ultimo con una gran sonrisa
- ¿Por qué esa sonrisa César?- pregunto Saga
- Me sorprende que no te hayas dado cuenta, bueno el chiste es que yo te iba a invitar pero Casey me recordó, por un momento casi lo olvidaba, ahí si que fue un favor a Casey- dijo César
- ¿Casey?, ¿ella te dijo que me invitaras?- pregunto Saga
- Insistió, diría yo, esa es la palabra más adecuada- dijo César
- Vaya, esto es genial, me pregunto si Casey esta interesada en mi- Respondió Saga
- No puedo creer que seas tan estúpido Saga, ¿tu crees que me insistió solo por que si? ¡Claro que no¡, ella si quiere algo contigo y debes aprovechar la oportunidad- Dijo César
- Claro que lo hare, Casey es una mujer hermosa y esta oportunidad no se me va de las manos, ¡Esta noche seré su rey¡- Exclamo Saga
- Oye no tan rápido, ve de a poco a poquito, primero conócela bien, después lígatela y ya veremos si llegas a 3º base- Respondió César riéndose
- Tienes razón me fui demasiado lejos- Comento Saga

Hubo un silencio, nadie hablo tan solo se escuchaba la música:
“Que me entierren aquí
Envueltito en frijoles
Entre aztecas y mayas”


El auto se detuvo, había un servicio de Parking, había una cola enorme y un letrero con grandes y brillosas letras decía:

“ L I G T H M Y F I R E “

Se acercaron frente al gran y corpulento guarura y César dijo:

-Soy César Sogno, el dueño ya me conoce- Dijo César

-Tengo que verificarlo- contesto el guarura

-Tendremos que esperar un poco mientras el va a verificarlo- le dijo César a Saga

Esperaron unos 5 minutos cuando finalmente el guarura llego:

-Pueden pasar que pasen buen rato- contesto el guarura

-Vez, soy famoso- le dijo César a Saga, mientras ambos se reían

Entraron, era muy lujoso y había lindas chicas, Saga les sonrió a la mayoría

-Ven, iremos ala zona V.I.P aya están todos- Dijo sonriente César

Siguieron avanzando, el lugar estaba repleto, había un Dj, la gente estaba bailando como era de esperarse, bastante elegante era el antro, unos pasos más y nuevamente encontraron a unos guaruras y César les dijo

-Soy César Sogno, el dueño ya me conoce- Les dijo César

-Adelante- dijo uno de los serios guaruras

Subieron unas escaleras, adornadas por los lados con luces de varios colores para hacer una vista elegante, las apoyaduras estaban cubiertas de un color oro, muy brillante y llamativo. Finalmente se encontró en una habitación con vista a la pista de baile, en la habitación estaban muchas personas, en su mayoría mujeres. Había una barra algo grande, repleta con botellas de caro y buen whisky. Entre uno de los tantos rostros reconoció a Casey.

-Hola, también tu eres de las invitadas- dijo sonriente mente mientras tomaba lugar en el mismo sillón donde estaba sentada Casey

-Hola, si Saga también me invitaron, aunque debo admitir que no estoy tan entusiasmada de estar aquí, sabes...no es mi estilo los lugares como estos- comento Casey

-Bueno, ya que lo dices tampoco es el mio, pero preferí salir a estar encerrado en casa solo y sin nada que hacer- afirmo Saga

-Exacto, vamos por una bebida ¿Te parece?- Pregunto Casey

-No bebo alcohol, pero vamos te acompaño, puedo pedir una margarita- Dijo sonriendo le

Se levantaron y fueron a pedir unas bebidas, Casey si pidió alcohol y Saga no, continuaron platicando

-Bueno Casey cuéntame más de ti -Dijo Saga

-Bueno, vengo de una familia humilde, tengo 2 hermanos y una hermana, estudie Negocios Internacionales, aunque en si mi sueño era ser doctora,no tengo pareja- Decía Casey

-¿Y que opinas de los hombres que escriben?- Pregunto Saga

-Bueno pienso que es romántico que los hombres escriban, aunque eh de reconocer que difícilmente me eh encontrado a personas que escriban, o son tímidos para mostrar sus escritos o creen que es estúpido- Decía Casey

-Bueno te pregunte eso, porque sinceramente a mi me gusta escribir de vez en cuando- dijo Saga

-¿Ah si?, un día deberías mostrarme algo de tus escritos- Comento Casey con una gran sonrisa

-Claro, un día lo haré, aunque no soy muy bueno pero en fin-Dijo Saga

Saga observo a la nueva persona que había entrado, era una mujer de cabello café suelto, traía un vestido negro, sus manos estaban adornadas con pulseras, se fue directo a saludar a César.

-Sabes tengo ganas de salir, estoy un poco acalorado aquí, ya vengo- le dijo Saga a Casey.

Saga bajo por las escaleras, mientras bajaba se desabrocho los botones de la camisa. Salio del recinto, camino un poco; no se alejo del lugar pero si estaba solo. Saco una cajetilla de cigarros, tomo uno y prendió fuego. Estaba recargado sobre uno de los muros de piedra del recinto, tenia un pie apoyado sobre el muro, en la mano izquierda traía el cigarro y la derecha estaba en la bolsa del pantalón. Saco unos lentes obscuros y se los puso. Observo la luna por unos minutos, hasta que se disolvió su forma y apareció la cara de aquella mujer de sus sueños, la siguió observando, hasta que al parecer ella hablo:

-Me pediste que me fuera de tus sueños, pero jamas mencionaste que no podía aparecer en tu vida real- dijo ella

-¿En mi vida real?, ¿acaso te refieres a esta aparición?- Pregunto Saga

-No Saga, ya me has visto antes de esta aparición, esta noche me has visto- Respondió Ella

-¿Donde?- Volvió a decir Saga

-En el Antro Saga, busca en tu mente, ahí estuve- Respondió la mujer

Saga arrojo el cigarrillo al suelo, y se alejo de ese lugar. Volvió a entrar al antro, subió las escaleras que llevaban al salón V.I.P, entro y Casey ya no estaba. Se acerco a la barra, ahí estaba César, se sentó y le dijo al cantinero:

-Whisky por favor- le dijo Saga al Cantinero

-En seguida- le respondió

-Vaya Saga, tomando whisky eh, jamas lo pensé de ti- Dijo César

-Bueno, no tiene nada de malo- dijo Saga riéndose

-Bien, te acompaño amigo- dijo, después sonó un chasquido, habían chocado ambas vasos.

-César... ¿Quien era la mujer que se acerco a saludarte?- Pregunto Saga

-Hermano, ¿tienes el ojo fijo en ella verdad?- Dijo César

-Algo así, no ya en serio, me parece conocida- Dijo Saga

-Bueno no era de esperarse te hubiese gustado ella, porque si; en realidad es una chava muy bonita y ademas tiene un carácter tan lindo.- Respondió César

-Quisiera conocerla, César presentamela por favor- Dijo Saga

-Bueno lo haré, pero por lo pronto vamos a casa que ya estoy muy cansado- Dijo César

Se marcharon del lugar, esperaron unos minutos mientras les entregaban el vehículo.
No hubo platica, Saga se estaba quedando dormido en el asiento del coche.

Saga llego a casa, se despidió y agradeció a César haberlo invitado:

-Gracias César, ojala vayamos algún otro día- Comento Saga

-De nada bro, si ojala vayamos, bueno me despido Adiós, Buenas noches- Respondió César

-Buenas noches- Dijo Saga, se dio una vuelta, busco sus llaves, abrió la puerta y entro a casa. Lo primero que hizo fue ir por un short, después fue por una libreta y un lápiz, había tenido un buen día y quería escribir un poco.

" Cada día estas más cerca de mi, y cada día me confundo más. No sé si es un sueño o es la realidad.
Quisiera tenerte a cada momento, sentirte en cada uno de mis latidos, ver tus ojos y mirar en ellos el paraíso. Sentir qué soy el único en sentir tus labios rozando los mios sentir tus caricias pero tu no sabes que este amor lastima tu no sabes qué amar tanto es malo lo único que se es qué cada dia crece mi amor por ti.

Es que tu amor me preocupa, por que esto ya no merece llamarse amor, esto es algo mas algo que no puedo entender, a veces quisiera estar soñando para no poder lastimarte pero se que es real, se que tu me amas, se que tu mirada lo dice todo.
Tus ojos hermosos lo dicen todo,ellos me dicen que no es un sueño, de eso me doy cuenta porque ningun sueño puede ser tan perfecto.

domingo, 13 de junio de 2010

Prohibida- 13-Jun-10

Despertó de un sueño delirante, ahogo un grito; desesperadamente la busco, volvió a entender tan solo era un sueño
Miro la ventana, la luna sonrió y dijo
-Hola compañera- dijo el
-¿Nuevamente volviste a solar con ella?- Respondió la luna
El asintió con la cabeza
-Si, no se como dejar de soñar con ella- dijo Saga
-¿Porque no buscas a una verdadera mujer Saga?- pregunto la luna

Saga se quedo pensando, por un momento pensó que tenía razón, pero sentía miedo de no encontrar a la adecuada, de una decepción o engaño. Saga era un aficionado a la lectura, por eso cada día ideaba a su mujer ideal, a su mujer amante.
Cada noche sentía el calor de esa mujer, su amor sensual, mientras dormía ahuyentaba a los demonios y veía a esa mujer, a esa mujer de piel canela, de brillantes y hermosos ojos, de dulces y rojos labios, de mágica y hechizante voz, su cenicienta.
Ambos se miraban en un bosque, aunque el no conocía ese bosque le encantaba estar ahí.
No había nadie solo ellos, la brisa del viento y la luna.
Ella portaba un vestido blanco, traía el cabello suelto por eso la brisa atraía un suave aroma, se acerco y la beso, parecía un beso largo al menos el así lo sintió.

-Hola preciosa, ¿Cómo estás?- Pregunto Saga
-Bien, ¿A que se debe tu visita?- Respondió ella
-Bueno tan solo quería visitarte, espero no te moleste mi visita- Dijo Saga
-No, claro que no tenia miedo de que no vinieras esta noche- dijo ella
-No como crees que voy a faltar, estaré para siempre junto a ti- respondió saga
Ella comenzó a caminar por el bosque y el la siguió. Hubo un momento en el que la perdió, y empezó a gritar su nombre y nadie contesto.
-Ah- Despertó, estaba sudando, fue al baño y al mirarse en el espejo en el cuello tenia una mancha parecía lápiz labial, pero como era eso posible si la ultima persona que lo había besado era ella, era esa mujer en sus sueños, ¿Acaso eso es posible?, ¿Ella había salido de su sueño?

Se puso más agua en la cara, pensó que aun seguía en su sueño. Pero no parecía despertar pues aun tenia esa mancha
Se fue a su cama y tenia un olor diferente, un olor suave.

-No recuerdo donde eh olido este olor- Dijo Saga
Intento dormir pero no podía, sentía que alguien se sentaba en la cama, despertaba y no había nadie. Al fin consiguió dormir y estaba en el mismo bosque junto a un lago, en el fondo había algo que brillaba intensamente, se metió en busca de eso, ya estaba saliendo cuando sintió que algo tomaba sus pies, su garganta se ancho, sus ojos se cambiaron de color, todo se tornaba gris hasta que…
-Ah- otro ensordecedor grito, sintió como algo bajaba de su garganta

-Venga Saga, deja dormir a gusto-Dijo la luna
-Intento pero no puedo alejarla de mis sueños, es tan dulce, tan hermosa pero tan...irreal- Dijo Saga
-Saga tus eres un buen muchacho, eres bueno para escribir poemas me extraña que no hayas utilizado eso para conquistar alguna muchacha- Comento la luna
-No quiero dejarla, cada vez estoy más cerca de ella, no quiero dejarla, no quiero dejarla- Repetía una y otra vez Saga
Salió al balcón, tomo un papel y una pluma, se sentó; la brisa estaba tan a gusto, le recordaba a ella, y comenzó a escribir:

“Duele tanto vivir así, duele tanto tener que esconder mis sentimientos. Duele esconderme bajo la sombra de la fantasía, duele fingir y duele siempre sin ti.

Es hermoso soñarte, es hermoso besarte. Es hermoso caminar junto a ti, es hermoso tu aroma, es hermosa tu voz, son hermosos tus labios y son hermosos tus ojos que no paran de verme.

Cada vez estas más cerca pero tan lejos, cada vez que te vas me derrumbo. Cada vez tu mano se congela, cada vez te quiero más.
Y que pasaría si no te encuentro, y que pasaría si no te beso, y si tu cuerpo se va de mí. Y si te vas de mí.
Deja que memorice tus hermosos ojos, deja que me acuerde de tu mirada, deja que guarde el suave olor de tus besos.
Por favor no me des mas razones para quererte.”


Mientras escribía se quedo tan dormido.
A la mañana siguiente despertó entre el canto de pájaros y demás aves. Miro al rededor y había una silla junto a el, como si alguien se hubiese sentado a su lado.

-Que raro, si cuando llegue la única silla que estaba aquí fue la mía-Murmuro Saga

Tomo un baño y se cambio la ropa, salió a distraerse, era un sábado de mayo en aquel hermoso y pequeño lugar, la plaza estaba llena; con papas y mamas con sus hijos jugando en el pasto, señores mayores teniendo la misma platica de diario, había parejas besándose, el las miraba con envidia, iba pasando gente y el alcanzo a ver un rostro conocido, era ella la mujer de sus sueños, la persiguió e iba gritando su nombre. Cuando finalmente la alcanzo vio que no era ella, simplemente confundió su rostro.
Así pasaron varias personas y las siguió a todas entre la gente, estaba tan confundido, estaba tan raro.
Llego a su trabajo y siguió viendo siluetas, esta vez ella llevaba el mismo vestido que la noche anterior, ese blanco y aun traía el pelo suelto y aunque el aire acondicionado no estaba tan fuerte alcanzo a percibir su olor, ese perfume de rosas, ese aroma tan afrodisiaco, tan dulce y tan hermoso, empezó a olerlo y se levanto de la silla, empezó a caminar con los ojos cerrados hacia el tubo de ventilación, todos en la oficina se quedaron atónitos, pensaron que quizás estaba borracho o quizás drogado.
-Acércate más, un poco más- decía ella
-¿Dónde estas?, no te veo dime donde estas-dijo Saga
-Acércate más y me veras- respondió ella
Siguió caminando por varios minutos más, subía y bajaba escalones, abría y cerraba puertas, aun escuchaba esa voz que decía “Acércate un poco más “

Abrió los ojos y se encontraba en la azotea del edificio, no había nadie solo estaba el. Se fue hacia su oficina, dispuesto a trabajar.

Pasaron las horas, eran cerca de las 10 y ya era hora de irse a casa a “descansar".
Se quito la ropa, abrió la ventana y se dispuso a dormir, a soñar una vez más con su amor artificial.

Ella llevaba un vestido azul, Azul cielo, en su cuello un collar con sus iníciales; como siempre llevaba el cabello suelto aunque arreglado de manera diferente. Ella se acerco a el y le dijo:

-Hola cariño- le dijo ella
-Hola- respondió el
Hubo un momento, un silencio incomodo, nadie hablo tan solo se miraban fijamente.

-¿Porque estas tan callado Saga?- pregunto ella
-Es que... han pasado tantas cosas hoy, tantas cosas que pienso olvidarme de ti, de ti y de todo este mundo- respondió el
- No Saga, no tienes porque hacerlo...-Decía ella
-Quiero salir de mi mundo de fantasía Quiero encontrar un verdadero amor...ya no quiero fantasías- Dijo el
-Si así lo quieres, así lo tendrás- Dijo ella mientras se iba alejando de el, se perdía con la niebla; el tan solo la veía desaparecer, perdiendo rastro mientras la veía quizá por ultima vez. En su mente tan solo se veía su cara sonriente.

Despertó, el reloj marcaba las 6:45 am, ese sueño había durado 5 horas, esa corta platica 5 horas. Se levanto, se metió a bañar y desayuno ligeramente. Se marcho, se dirigió a su trabajo. Iba con la mente alterada, ya no quería saber más de ella iba a buscarse un verdadero amor, alguien de carne y hueso... ¿Quien podría ser? Tal vez una vieja amiga, alguien que se puede encontrar en la calle... podría ser cualquier persona, inclusive aquella joven estudiante de cabello rubio que se encontraba en la librería o podía ser aquella otra joven de unos 21 años quizá, cabello oscuro y ojos claros. Había opciones eso no lo negaba... pero ¿había valor? Quizás no, el es un poco tímido, no es callado pero tampoco es de los que se la pasan hablando, ¿Podría Hacerlo? Reunir todo ese valor para invitar a salir a una de esas dos chicas... ¿Podría?
-Si si puedo- respondió en su interior

Siguió caminando, era una bella mañana de domingo, el sol estaba saliendo, era un día normal salvo que el tenia que ir a trabajar para no ir ni lunes ni martes, fuera de eso era un día normal en aquel pueblo. Que raro había visto más parejas sentadas en la plaza, comiendo un helado o que se yo, de lo normal y esto solo había pasado desde la aparición de aquella mujer en sus sueños, acaso era un juego de su mente para que se diera cuenta que necesitaba compañía, no compañía de amigos, no de familiares y mucho menos de videoconsola, necesitaba una verdadera mujer, alguien que al levantarse ya tuviera el desayuno hecho, alguien con quien platicar, con quien salir, alguien a quien besar cada noche antes de dormir, alguien que lo alentara a todo, un apoyo moral y físico.

Llego al edificio, saludo al portero, abrió el cancel, unos pasos más y llegaba a la puerta...puso la mano sobre la cerradura cuando se abrió la puerta, salió una joven, muy hermosa por cierto, usaba un uniforme de color azul marino, cabello largo, lacio y suelto, ojos cafés y labios rojos.
-Buen día Creatif- Dijo la joven sonriendo le
-Buen día Casey - Respondió tartamudeando

Casey trabajaba dos pisos más arriba que el, pero a menudo se encontraban en la cafetería.
A tan solo diez pasos se encontraba el elevador, entro y marco el número 5, cómo siempre había música en el interior del elevador, sonaba una balada...le llamo la atención a Saga la letra:

"I surrender myself (Yo me entrego)
Into the arms of a beautiful stranger (En los brazos de una hermosa extraña)
I surrender myself to you (Me entrego a ti)
To you (A ti)"

Salió del elevador, no había mucha gente en la oficina, había unos 10 y entre ellos César un amigo de la prepa que entro con el a trabajar, Saga se dirigía a su escritorio. Se sentó, prendió la computadora y se dispuso a trabajar, hasta que César lo interrumpió.

-Saga, esta noche saldremos varios de la oficina a un antro del centro, ¿Quieres ir?- pregunto César
-Seguro, ¿a que horas nos vemos?- Respondió y pregunto Saga
-Genial, nos vemos a las 9 30, yo paso por ti a tu casa ¿Te parece bien?- dijo César
-De maravilla, nos vemos- Respondió sonriente Saga

César se alejo y el se dispuso a trabajar, nadie en la oficina le pregunto sobre lo sucedido el día anterior, siguió trabajando como si nada hubiese pasado, cómo si no supiera nada de aquella hermosa extraña.
Eran cerca de las 12 del mediodía cuando Saga, hizo una visita al baño, se encontraba mojándose la cara, mientras se arreglaba el cabello, si Saga era un poco vanidoso, y de vez en cuando trataba de lucir bien para que alguna chica se acercara, claro..Se acercara el no podía dar el primer paso, ya era mucho merito hablarle a Casey. Salió y se dirigió hacia su pequeño escritorio, ya quería terminar para irse.
¡¡¡Por fin!!! El reloj marcaba las 3:30 de la tarde, Saga tomo camino hacia el elevador, entro parecía que el era el único que tomaba destino hacia casa.
“Who really loves me (Quien en verdad me ama)

You really love me (Tu en verdad me amas)

My beautiful stranger (Mi Hermosa extraña)”
Aún sonaba esa canción, aún le intrigaba la letra de esa canción, al parecer estaba escrita para el: Amor, Amar a un extraño… ¡¿más razones!?
Se encontraba camino a casa, no tenia prisa, podía pararse a comer o a ver alguna revista o hacer cualquier cosa que le placiera, no había nadie que lo esperara. Decidió llegar a comer un pedazo de Pizza. Casi estaba solo el local, a no ser de una familia y unas 2 parejas. Termino rápido, tan solo fueron 3 rebanadas de esa deliciosa pizza Hawaiana que tanto ama y unos dos vasos de agua.
El camino a casa fue corto, se estaba escondiendo el sol y ya mero era hora de salir con César.
Llego a casa, vio un pequeño desorden, tenia mas de 3 semanas sin limpiar su cuarto, estaba algo sucio y desordenado, necesitaba limpiarlo para dar una buena impresión aun había tiempo de hacerlo faltaban casi 4 horas para que César pasara por el.
El reloj marcaba las 7:23, ya había terminado de limpiar ahora le tocaba bañarse y arreglarse. Tomo una ducha, de unos 15 minutos.
Se acerco al closet, tomo una camisa de manga larga, blanca con rayas negras y un pantalón negro, escogió unos tenis skate negros con morado, los que el tanto amaba.
¿Peinarse? No, para nada no es su estilo, bueno tal vez si es que entra en la definición de peinarse: Alborotarse el cabello.
Se sentó en el sofá de la sala, prendió el estéreo y puso algo de música:
“Prohibida, mi alucinante líquida ninfa
Frágil y tierna, sombría,
Excesiva entre tus besos
Entre tus besos la mentira”

Alguien llamaba a la puerta, debía de ser César.

-Hola Saga, ¿listo?- Dijo César
-Hey, claro deja apago el estéreo- Contesto Saga
-Trágico Ballet ¿verdad?- Pregunto César
-Claro, buenísima banda mexicana- Afirmo Saga
-Si muy buena, en fin vámonos que se nos hace tarde- Respondió César

Se dirigieron hacia un vehículo color negro, un Mustang Shelby 67, un clásico.

Subieron al auto e hicieron camino hacia el antro donde se iban a reunir.
- ¿Y quienes van a estar ahí César?- Pregunto Saga
- Pues, prácticamente media oficina de con nosotros, algunos del sector R y M, incluyendo a Casey- dijo esto ultimo con una gran sonrisa
- ¿Por qué esa sonrisa César?- pregunto Saga
- Me sorprende que no te hayas dado cuenta, bueno el chiste es que yo te iba a invitar pero Casey me recordó, por un momento casi lo olvidaba, ahí si que fue un favor a Casey- dijo César
- ¿Casey?, ¿ella te dijo que me invitaras?- pregunto Saga
- Insistió, diría yo, esa es la palabra más adecuada- dijo César
- Vaya, esto es genial, me pregunto si Casey esta interesada en mi- Respondió Saga
- No puedo creer que seas tan estúpido Saga, ¿tu crees que me insistió solo por que si? ¡Claro que no¡, ella si quiere algo contigo y debes aprovechar la oportunidad- Dijo César
- Claro que lo hare, Casey es una mujer hermosa y esta oportunidad no se me va de las manos, ¡Esta noche seré su rey¡- Exclamo Saga
- Oye no tan rápido, ve de a poco a poquito, primero conócela bien, después lígatela y ya veremos si llegas a 3º base- Respondió César riéndose
- Tienes razón me fui demasiado lejos- Comento Saga

Hubo un silencio, nadie hablo tan solo se escuchaba la música:
“Que me entierren aquí
Envueltito en frijoles
Entre aztecas y mayas”


El auto se detuvo, había un servicio de Parking, había una cola enorme y un letrero con grandes y brillosas letras decía:

“ L I G T H M Y F I R E “

Se acercaron frente al gran y corpulento guarura y César dijo:

-Soy César Sogno, el dueño ya me conoce- Dijo César

-Tengo que verificarlo- contesto el guarura

-Tendremos que esperar un poco mientras el va a verificarlo- le dijo César a Saga

Esperaron unos 5 minutos cuando finalmente el guarura llego:

-Pueden pasar que pasen buen rato- contesto el guarura

-Vez, soy famoso- le dijo César a Saga, mientras ambos se reían

Entraron, era muy lujoso y había lindas chicas, Saga les sonrió a la mayoría

-Ven, iremos ala zona V.I.P aya están todos- Dijo sonriente César

Siguieron avanzando, el lugar estaba repleto, había un Dj, la gente estaba bailando como era de esperarse, bastante elegante era el antro, unos pasos más y nuevamente encontraron a unos guaruras y César les dijo

-Soy César Sogno, el dueño ya me conoce- Les dijo César

-Adelante- dijo uno de los serios guaruras

Subieron unas escaleras, adornadas por los lados con luces de varios colores para hacer una vista elegante, las apoyaduras estaban cubiertas de un color oro, muy brillante y llamativo. Finalmente se encontró en una habitación con vista a la pista de baile, en la habitación estaban muchas personas, en su mayoría mujeres. Había una barra algo grande, repleta con botellas de caro y buen whisky. Entre uno de los tantos rostros reconoció a Casey.

-Hola, también tu eres de las invitadas- dijo sonriente mente mientras tomaba lugar en el mismo sillón donde estaba sentada Casey

-Hola, si Saga también me invitaron, aunque debo admitir que no estoy tan entusiasmada de estar aquí, sabes...no es mi estilo los lugares como estos- comento Casey

-Bueno, ya que lo dices tampoco es el mio, pero preferí salir a estar encerrado en casa solo y sin nada que hacer- afirmo Saga

-Exacto, vamos por una bebida ¿Te parece?- Pregunto Casey

-No bebo alcohol, pero vamos te acompaño, puedo pedir una margarita- Dijo sonriendo le

Se levantaron y fueron a pedir unas bebidas, Casey si pidió alcohol y Saga no, continuaron platicando

-Bueno Casey cuéntame más de ti -Dijo Saga

-Bueno, vengo de una familia humilde, tengo 2 hermanos y una hermana, estudie Negocios Internacionales, aunque en si mi sueño era ser doctora,no tengo pareja- Decía Casey

-¿Y que opinas de los hombres que escriben?- Pregunto Saga

-Bueno pienso que es romántico que los hombres escriban, aunque eh de reconocer que difícilmente me eh encontrado a personas que escriban, o son tímidos para mostrar sus escritos o creen que es estúpido- Decía Casey

-Bueno te pregunte eso, porque sinceramente a mi me gusta escribir de vez en cuando- dijo Saga

-¿Ah si?, un día deberías mostrarme algo de tus escritos- Comento Casey con una gran sonrisa

-Claro, un día lo haré, aunque no soy muy bueno pero en fin-Dijo Saga

Saga observo a la nueva persona que había entrado, era una mujer de cabello café suelto, traía un vestido negro, sus manos estaban adornadas con pulseras, se fue directo a saludar a César.

-Sabes tengo ganas de salir, estoy un poco acalorado aquí, ya vengo- le dijo Saga a Casey.

Saga bajo por las escaleras, mientras bajaba se desabrocho los botones de la camisa. Salio del recinto, camino un poco; no se alejo del lugar pero si estaba solo. Saco una cajetilla de cigarros, tomo uno y prendió fuego. Estaba recargado sobre uno de los muros de piedra del recinto, tenia un pie apoyado sobre el muro, en la mano izquierda traía el cigarro y la derecha estaba en la bolsa del pantalón. Saco unos lentes obscuros y se los puso. Observo la luna por unos minutos, hasta que se disolvió su forma y apareció la cara de aquella mujer de sus sueños, la siguió observando, hasta que al parecer ella hablo:

-Me pediste que me fuera de tus sueños, pero jamas mencionaste que no podía aparecer en tu vida real- dijo ella

-¿En mi vida real?, ¿acaso te refieres a esta aparición?- Pregunto Saga

-No Saga, ya me has visto antes de esta aparición, esta noche me has visto- Respondió Ella

-¿Donde?- Volvió a decir Saga

-En el Antro Saga, busca en tu mente, ahí estuve- Respondió la mujer

Saga arrojo el cigarrillo al suelo, y se alejo de ese lugar. Volvió a entrar al antro, subió las escaleras que llevaban al salón V.I.P, entro y Casey ya no estaba. Se acerco a la barra, ahí estaba César, se sentó y le dijo al cantinero:

-Whisky por favor- le dijo Saga al Cantinero

-En seguida- le respondió

-Vaya Saga, tomando whisky eh, jamas lo pensé de ti- Dijo César

-Bueno, no tiene nada de malo- dijo Saga riéndose

-Bien, te acompaño amigo- dijo, después sonó un chasquido, habían chocado ambas vasos.

-César... ¿Quien era la mujer que se acerco a saludarte?- Pregunto Saga

-Hermano, ¿tienes el ojo fijo en ella verdad?- Dijo César

-Algo así, no ya en serio, me parece conocida- Dijo Saga

-Bueno no era de esperarse te hubiese gustado ella, porque si; en realidad es una chava muy bonita y ademas tiene un carácter tan lindo.- Respondió César

-Quisiera conocerla, César presentamela por favor- Dijo Saga

-Bueno lo haré, pero por lo pronto vamos a casa que ya estoy muy cansado- Dijo César

Se marcharon del lugar, esperaron unos minutos mientras les entregaban el vehículo.
No hubo platica, Saga se estaba quedando dormido en el asiento del coche.

Saga llego a casa, se despidió y agradeció a César haberlo invitado:

-Gracias César, ojala vayamos algún otro día- Comento Saga

-De nada bro, si ojala vayamos, bueno me despido Adiós, Buenas noches- Respondió César

-Buenas noches- Dijo Saga, se dio una vuelta, busco sus llaves, abrió la puerta y entro a casa. Lo primero que hizo fue ir por un short, después fue por una libreta y un lápiz, había tenido un buen día y quería escribir un poco.

" Cada día estas más cerca de mi, y cada día me confundo más. No sé si es un sueño o es la realidad.

martes, 8 de junio de 2010

Prohibida- 08-Jun-10

Despertó de un sueño delirante, ahogo un grito; desesperadamente la busco, volvió a entender tan solo era un sueño
Miro la ventana, la luna sonrió y dijo
-Hola compañera- dijo el
-¿Nuevamente volviste a solar con ella?- Respondió la luna
El asintió con la cabeza
-Si, no se como dejar de soñar con ella- dijo Saga
-¿Porque no buscas a una verdadera mujer Saga?- pregunto la luna

Saga se quedo pensando, por un momento pensó que tenía razón, pero sentía miedo de no encontrar a la adecuada, de una decepción o engaño. Saga era un aficionado a la lectura, por eso cada día ideaba a su mujer ideal, a su mujer amante.
Cada noche sentía el calor de esa mujer, su amor sensual, mientras dormía ahuyentaba a los demonios y veía a esa mujer, a esa mujer de piel canela, de brillantes y hermosos ojos, de dulces y rojos labios, de mágica y hechizante voz, su cenicienta.
Ambos se miraban en un bosque, aunque el no conocía ese bosque le encantaba estar ahí.
No había nadie solo ellos, la brisa del viento y la luna.
Ella portaba un vestido blanco, traía el cabello suelto por eso la brisa atraía un suave aroma, se acerco y la beso, parecía un beso largo al menos el así lo sintió.

-Hola preciosa, ¿Cómo estás?- Pregunto Saga
-Bien, ¿A que se debe tu visita?- Respondió ella
-Bueno tan solo quería visitarte, espero no te moleste mi visita- Dijo Saga
-No, claro que no tenia miedo de que no vinieras esta noche- dijo ella
-No como crees que voy a faltar, estaré para siempre junto a ti- respondió saga
Ella comenzó a caminar por el bosque y el la siguió. Hubo un momento en el que la perdió, y empezó a gritar su nombre y nadie contesto.
-Ah- Despertó, estaba sudando, fue al baño y al mirarse en el espejo en el cuello tenia una mancha parecía lápiz labial, pero como era eso posible si la ultima persona que lo había besado era ella, era esa mujer en sus sueños, ¿Acaso eso es posible?, ¿Ella había salido de su sueño?

Se puso más agua en la cara, pensó que aun seguía en su sueño. Pero no parecía despertar pues aun tenia esa mancha
Se fue a su cama y tenia un olor diferente, un olor suave.

-No recuerdo donde eh olido este olor- Dijo Saga
Intento dormir pero no podía, sentía que alguien se sentaba en la cama, despertaba y no había nadie. Al fin consiguió dormir y estaba en el mismo bosque junto a un lago, en el fondo había algo que brillaba intensamente, se metió en busca de eso, ya estaba saliendo cuando sintió que algo tomaba sus pies, su garganta se ancho, sus ojos se cambiaron de color, todo se tornaba gris hasta que…
-Ah- otro ensordecedor grito, sintió como algo bajaba de su garganta

-Venga Saga, deja dormir a gusto-Dijo la luna
-Intento pero no puedo alejarla de mis sueños, es tan dulce, tan hermosa pero tan...irreal- Dijo Saga
-Saga tus eres un buen muchacho, eres bueno para escribir poemas me extraña que no hayas utilizado eso para conquistar alguna muchacha- Comento la luna
-No quiero dejarla, cada vez estoy más cerca de ella, no quiero dejarla, no quiero dejarla- Repetía una y otra vez Saga
Salió al balcón, tomo un papel y una pluma, se sentó; la brisa estaba tan a gusto, le recordaba a ella, y comenzó a escribir:

“Duele tanto vivir así, duele tanto tener que esconder mis sentimientos. Duele esconderme bajo la sombra de la fantasía, duele fingir y duele siempre sin ti.

Es hermoso soñarte, es hermoso besarte. Es hermoso caminar junto a ti, es hermoso tu aroma, es hermosa tu voz, son hermosos tus labios y son hermosos tus ojos que no paran de verme.

Cada vez estas más cerca pero tan lejos, cada vez que te vas me derrumbo. Cada vez tu mano se congela, cada vez te quiero más.
Y que pasaría si no te encuentro, y que pasaría si no te beso, y si tu cuerpo se va de mí. Y si te vas de mí.
Deja que memorice tus hermosos ojos, deja que me acuerde de tu mirada, deja que guarde el suave olor de tus besos.
Por favor no me des mas razones para quererte.”


Mientras escribía se quedo tan dormido.
A la mañana siguiente despertó entre el canto de pájaros y demás aves. Miro al rededor y había una silla junto a el, como si alguien se hubiese sentado a su lado.

-Que raro, si cuando llegue la única silla que estaba aquí fue la mía-Murmuro Saga

Tomo un baño y se cambio la ropa, salió a distraerse, era un sábado de mayo en aquel hermoso y pequeño lugar, la plaza estaba llena; con papas y mamas con sus hijos jugando en el pasto, señores mayores teniendo la misma platica de diario, había parejas besándose, el las miraba con envidia, iba pasando gente y el alcanzo a ver un rostro conocido, era ella la mujer de sus sueños, la persiguió e iba gritando su nombre. Cuando finalmente la alcanzo vio que no era ella, simplemente confundió su rostro.
Así pasaron varias personas y las siguió a todas entre la gente, estaba tan confundido, estaba tan raro.
Llego a su trabajo y siguió viendo siluetas, esta vez ella llevaba el mismo vestido que la noche anterior, ese blanco y aun traía el pelo suelto y aunque el aire acondicionado no estaba tan fuerte alcanzo a percibir su olor, ese perfume de rosas, ese aroma tan afrodisiaco, tan dulce y tan hermoso, empezó a olerlo y se levanto de la silla, empezó a caminar con los ojos cerrados hacia el tubo de ventilación, todos en la oficina se quedaron atónitos, pensaron que quizás estaba borracho o quizás drogado.
-Acércate más, un poco más- decía ella
-¿Dónde estas?, no te veo dime donde estas-dijo Saga
-Acércate más y me veras- respondió ella
Siguió caminando por varios minutos más, subía y bajaba escalones, abría y cerraba puertas, aun escuchaba esa voz que decía “Acércate un poco más “

Abrió los ojos y se encontraba en la azotea del edificio, no había nadie solo estaba el. Se fue hacia su oficina, dispuesto a trabajar.

Pasaron las horas, eran cerca de las 10 y ya era hora de irse a casa a “descansar".
Se quito la ropa, abrió la ventana y se dispuso a dormir, a soñar una vez más con su amor artificial.

Ella llevaba un vestido azul, Azul cielo, en su cuello un collar con sus iníciales; como siempre llevaba el cabello suelto aunque arreglado de manera diferente. Ella se acerco a el y le dijo:

-Hola cariño- le dijo ella
-Hola- respondió el
Hubo un momento, un silencio incomodo, nadie hablo tan solo se miraban fijamente.

-¿Porque estas tan callado Saga?- pregunto ella
-Es que... han pasado tantas cosas hoy, tantas cosas que pienso olvidarme de ti, de ti y de todo este mundo- respondió el
- No Saga, no tienes porque hacerlo...-Decía ella
-Quiero salir de mi mundo de fantasía Quiero encontrar un verdadero amor...ya no quiero fantasías- Dijo el
-Si así lo quieres, así lo tendrás- Dijo ella mientras se iba alejando de el, se perdía con la niebla; el tan solo la veía desaparecer, perdiendo rastro mientras la veía quizá por ultima vez. En su mente tan solo se veía su cara sonriente.

Despertó, el reloj marcaba las 6:45 am, ese sueño había durado 5 horas, esa corta platica 5 horas. Se levanto, se metió a bañar y desayuno ligeramente. Se marcho, se dirigió a su trabajo. Iba con la mente alterada, ya no quería saber más de ella iba a buscarse un verdadero amor, alguien de carne y hueso... ¿Quien podría ser? Tal vez una vieja amiga, alguien que se puede encontrar en la calle... podría ser cualquier persona, inclusive aquella joven estudiante de cabello rubio que se encontraba en la librería o podía ser aquella otra joven de unos 21 años quizá, cabello oscuro y ojos claros. Había opciones eso no lo negaba... pero ¿había valor? Quizás no, el es un poco tímido, no es callado pero tampoco es de los que se la pasan hablando, ¿Podría Hacerlo? Reunir todo ese valor para invitar a salir a una de esas dos chicas... ¿Podría?
-Si si puedo- respondió en su interior

Siguió caminando, era una bella mañana de domingo, el sol estaba saliendo, era un día normal salvo que el tenia que ir a trabajar para no ir ni lunes ni martes, fuera de eso era un día normal en aquel pueblo. Que raro había visto más parejas sentadas en la plaza, comiendo un helado o que se yo, de lo normal y esto solo había pasado desde la aparición de aquella mujer en sus sueños, acaso era un juego de su mente para que se diera cuenta que necesitaba compañía, no compañía de amigos, no de familiares y mucho menos de videoconsola, necesitaba una verdadera mujer, alguien que al levantarse ya tuviera el desayuno hecho, alguien con quien platicar, con quien salir, alguien a quien besar cada noche antes de dormir, alguien que lo alentara a todo, un apoyo moral y físico.

Llego al edificio, saludo al portero, abrió el cancel, unos pasos más y llegaba a la puerta...puso la mano sobre la cerradura cuando se abrió la puerta, salió una joven, muy hermosa por cierto, usaba un uniforme de color azul marino, cabello largo, lacio y suelto, ojos cafés y labios rojos.
-Buen día Creatif- Dijo la joven sonriendo le
-Buen día Casey - Respondió tartamudeando

Casey trabajaba dos pisos más arriba que el, pero a menudo se encontraban en la cafetería.
A tan solo diez pasos se encontraba el elevador, entro y marco el número 5, cómo siempre había música en el interior del elevador, sonaba una balada...le llamo la atención a Saga la letra:

"I surrender myself (Yo me entrego)
Into the arms of a beautiful stranger (En los brazos de una hermosa extraña)
I surrender myself to you (Me entrego a ti)
To you (A ti)"

Salió del elevador, no había mucha gente en la oficina, había unos 10 y entre ellos César un amigo de la prepa que entro con el a trabajar, Saga se dirigía a su escritorio. Se sentó, prendió la computadora y se dispuso a trabajar, hasta que César lo interrumpió.

-Saga, esta noche saldremos varios de la oficina a un antro del centro, ¿Quieres ir?- pregunto César
-Seguro, ¿a que horas nos vemos?- Respondió y pregunto Saga
-Genial, nos vemos a las 9 30, yo paso por ti a tu casa ¿Te parece bien?- dijo César
-De maravilla, nos vemos- Respondió sonriente Saga

César se alejo y el se dispuso a trabajar, nadie en la oficina le pregunto sobre lo sucedido el día anterior, siguió trabajando como si nada hubiese pasado, cómo si no supiera nada de aquella hermosa extraña.
Eran cerca de las 12 del mediodía cuando Saga, hizo una visita al baño, se encontraba mojándose la cara, mientras se arreglaba el cabello, si Saga era un poco vanidoso, y de vez en cuando trataba de lucir bien para que alguna chica se acercara, claro..Se acercara el no podía dar el primer paso, ya era mucho merito hablarle a Casey. Salió y se dirigió hacia su pequeño escritorio, ya quería terminar para irse.
¡¡¡Por fin!!! El reloj marcaba las 3:30 de la tarde, Saga tomo camino hacia el elevador, entro parecía que el era el único que tomaba destino hacia casa.
“Who really loves me (Quien en verdad me ama)

You really love me (Tu en verdad me amas)

My beautiful stranger (Mi Hermosa extraña)”
Aún sonaba esa canción, aún le intrigaba la letra de esa canción, al parecer estaba escrita para el: Amor, Amar a un extraño… ¡¿más razones!?
Se encontraba camino a casa, no tenia prisa, podía pararse a comer o a ver alguna revista o hacer cualquier cosa que le placiera, no había nadie que lo esperara. Decidió llegar a comer un pedazo de Pizza. Casi estaba solo el local, a no ser de una familia y unas 2 parejas. Termino rápido, tan solo fueron 3 rebanadas de esa deliciosa pizza Hawaiana que tanto ama y unos dos vasos de agua.
El camino a casa fue corto, se estaba escondiendo el sol y ya mero era hora de salir con César.
Llego a casa, vio un pequeño desorden, tenia mas de 3 semanas sin limpiar su cuarto, estaba algo sucio y desordenado, necesitaba limpiarlo para dar una buena impresión aun había tiempo de hacerlo faltaban casi 4 horas para que César pasara por el.
El reloj marcaba las 7:23, ya había terminado de limpiar ahora le tocaba bañarse y arreglarse. Tomo una ducha, de unos 15 minutos.
Se acerco al closet, tomo una camisa de manga larga, blanca con rayas negras y un pantalón negro, escogió unos tenis skate negros con morado, los que el tanto amaba.
¿Peinarse? No, para nada no es su estilo, bueno tal vez si es que entra en la definición de peinarse: Alborotarse el cabello.
Se sentó en el sofá de la sala, prendió el estéreo y puso algo de música:
“Prohibida, mi alucinante líquida ninfa
Frágil y tierna, sombría,
Excesiva entre tus besos
Entre tus besos la mentira”

Alguien llamaba a la puerta, debía de ser César.

-Hola Saga, ¿listo?- Dijo César
-Hey, claro deja apago el estéreo- Contesto Saga
-Trágico Ballet ¿verdad?- Pregunto César
-Claro, buenísima banda mexicana- Afirmo Saga
-Si muy buena, en fin vámonos que se nos hace tarde- Respondió César

Se dirigieron hacia un vehículo color negro, un Mustang Shelby 67, un clásico.

Subieron al auto e hicieron camino hacia el antro donde se iban a reunir.
- ¿Y quienes van a estar ahí César?- Pregunto Saga
- Pues, prácticamente media oficina de con nosotros, algunos del sector R y M, incluyendo a Casey- dijo esto ultimo con una gran sonrisa
- ¿Por qué esa sonrisa César?- pregunto Saga
- Me sorprende que no te hayas dado cuenta, bueno el chiste es que yo te iba a invitar pero Casey me recordó, por un momento casi lo olvidaba, ahí si que fue un favor a Casey- dijo César
- ¿Casey?, ¿ella te dijo que me invitaras?- pregunto Saga
- Insistió, diría yo, esa es la palabra más adecuada- dijo César
- Vaya, esto es genial, me pregunto si Casey esta interesada en mi- Respondió Saga
- No puedo creer que seas tan estúpido Saga, ¿tu crees que me insistió solo por que si? ¡Claro que no¡, ella si quiere algo contigo y debes aprovechar la oportunidad- Dijo César
- Claro que lo hare, Casey es una mujer hermosa y esta oportunidad no se me va de las manos, ¡Esta noche seré su rey¡- Exclamo Saga
- Oye no tan rápido, ve de a poco a poquito, primero conócela bien, después lígatela y ya veremos si llegas a 3º base- Respondió César riéndose
- Tienes razón me fui demasiado lejos- Comento Saga

Hubo un silencio, nadie hablo tan solo se escuchaba la música:
“Que me entierren aquí
Envueltito en frijoles
Entre aztecas y mayas”


El auto se detuvo, había un servicio de Parking, había una cola enorme y un letrero con grandes y brillosas letras decía:

“ L I G T H M Y F I R E “

Se acercaron frente al gran y corpulento guarura y César dijo:

-Soy César Sogno, el dueño ya me conoce- Dijo César

-Tengo que verificarlo- contesto el guarura

-Tendremos que esperar un poco mientras el va a verificarlo- le dijo César a Saga

Esperaron unos 5 minutos cuando finalmente el guarura llego:

-Pueden pasar que pasen buen rato- contesto el guarura

-Vez, soy famoso- le dijo César a Saga, mientras ambos se reían

Entraron, era muy lujoso y había lindas chicas, Saga les sonrió a la mayoría

-Ven, iremos ala zona V.I.P aya están todos- Dijo sonriente César

Siguieron avanzando, el lugar estaba repleto, había un Dj, la gente estaba bailando como era de esperarse, bastante elegante era el antro, unos pasos más y nuevamente encontraron a unos guaruras y César les dijo

-Soy César Sogno, el dueño ya me conoce- Les dijo César

-Adelante- dijo uno de los serios guaruras

Subieron unas escaleras, adornadas por los lados con luces de varios colores para hacer una vista elegante, las apoyaduras estaban cubiertas de un color oro, muy brillante y llamativo. Finalmente se encontró en una habitación con vista a la pista de baile, en la habitación estaban muchas personas, en su mayoría mujeres. Había una barra algo grande, repleta con botellas de caro y buen whisky. Entre uno de los tantos rostros reconoció a Casey.

-Hola, también tu eres de las invitadas- dijo sonriente mente mientras tomaba lugar en el mismo sillón donde estaba sentada Casey

-Hola, si Saga también me invitaron, aunque debo admitir que no estoy tan entusiasmada de estar aquí, sabes...no es mi estilo los lugares como estos- comento Casey

-Bueno, ya que lo dices tampoco es el mio, pero preferí salir a estar encerrado en casa solo y sin nada que hacer- afirmo Saga

-Exacto, vamos por una bebida ¿Te parece?- Pregunto Casey

-No bebo alcohol, pero vamos te acompaño, puedo pedir una margarita- Dijo sonriendo le

Se levantaron y fueron a pedir unas bebidas, Casey si pidió alcohol y Saga no, continuaron platicando

-Bueno Casey cuéntame más de ti -Dijo Saga

-Bueno, vengo de una familia humilde, tengo 2 hermanos y una hermana, estudie Negocios Internacionales, aunque en si mi sueño era ser doctora,no tengo pareja- Decía Casey

-¿Y que opinas de los hombres que escriben?- Pregunto Saga

-Bueno pienso que es romántico que los hombres escriban, aunque eh de reconocer que difícilmente me eh encontrado a personas que escriban, o son tímidos para mostrar sus escritos o creen que es estúpido- Decía Casey

-Bueno te pregunte eso, porque sinceramente a mi me gusta escribir de vez en cuando- dijo Saga

-¿Ah si?, un día deberías mostrarme algo de tus escritos- Comento Casey con una gran sonrisa

-Claro, un día lo haré, aunque no soy muy bueno pero en fin-Dijo Saga

Saga observo a la nueva persona que había entrado, era una mujer de cabello café suelto, traía un vestido negro, sus manos estaban adornadas con pulseras, se fue directo a saludar a César.

-Sabes tengo ganas de salir, estoy un poco acalorado aquí, ya vengo- le dijo Saga a Casey.

Saga bajo por las escaleras, mientras bajaba se desabrocho los botones de la camisa. Salio del recinto, camino un poco; no se alejo del lugar pero si estaba solo. Saco una cajetilla de cigarros, tomo uno y prendió fuego. Estaba recargado sobre uno de los muros de piedra del recinto, tenia un pie apoyado sobre el muro, en la mano izquierda traía el cigarro y la derecha estaba en la bolsa del pantalón. Saco unos lentes obscuros y se los puso. Observo la luna por unos minutos, hasta que se disolvió su forma y apareció la cara de aquella mujer de sus sueños, la siguió observando, hasta que al parecer ella hablo:

-Me pediste que me fuera de tus sueños, pero jamas mencionaste que no podía aparecer en tu vida real- dijo ella

-¿En mi vida real?, ¿acaso te refieres a esta aparición?- Pregunto Saga

-No Saga, ya me has visto antes de esta aparición, esta noche me has visto- Respondió Ella

-¿Donde?- Volvió a decir Saga

-En el Antro Saga, busca en tu mente, ahí estuve- Respondió la mujer

Saga arrojo el cigarrillo al suelo, y se alejo de ese lugar. Volvió a entrar al antro, subió las escaleras que llevaban al salón V.I.P, entro y Casey ya no estaba. Se acerco a la barra, ahí estaba César, se sentó y le dijo al cantinero:

-Whisky por favor- le dijo Saga al Cantinero

-En seguida- le respondió

-Vaya Saga, tomando whisky eh, jamas lo pensé de ti- Dijo César

-Bueno, no tiene nada de malo- dijo Saga riéndose

-Bien, te acompaño amigo- dijo, después sonó un chasquido, habían chocado ambas vasos.

-César... ¿Quien era la mujer que se acerco a saludarte?- Pregunto Saga

-Hermano, ¿tienes el ojo fijo en ella verdad?- Dijo César

-Algo así, no ya en serio, me parece conocida- Dijo Saga

lunes, 7 de junio de 2010

Despertó de un sueño delirante, ahogo un grito; desesperadamente la busco, volvió a entender tan solo era un sueño
Miro la ventana, la luna sonrió y dijo
-Hola compañera- dijo el
-¿Nuevamente volviste a solar con ella?- Respondió la luna
El asintió con la cabeza
-Si, no se como dejar de soñar con ella- dijo Saga
-¿Porque no buscas a una verdadera mujer Saga?- pregunto la luna

Saga se quedo pensando, por un momento pensó que tenía razón, pero sentía miedo de no encontrar a la adecuada, de una decepción o engaño. Saga era un aficionado a la lectura, por eso cada día ideaba a su mujer ideal, a su mujer amante.
Cada noche sentía el calor de esa mujer, su amor sensual, mientras dormía ahuyentaba a los demonios y veía a esa mujer, a esa mujer de piel canela, de brillantes y hermosos ojos, de dulces y rojos labios, de mágica y hechizante voz, su cenicienta.
Ambos se miraban en un bosque, aunque el no conocía ese bosque le encantaba estar ahí.
No había nadie solo ellos, la brisa del viento y la luna.
Ella portaba un vestido blanco, traía el cabello suelto por eso la brisa atraía un suave aroma, se acerco y la beso, parecía un beso largo al menos el así lo sintió.

-Hola preciosa, ¿Cómo estás?- Pregunto Saga
-Bien, ¿A que se debe tu visita?- Respondió ella
-Bueno tan solo quería visitarte, espero no te moleste mi visita- Dijo Saga
-No, claro que no tenia miedo de que no vinieras esta noche- dijo ella
-No como crees que voy a faltar, estaré para siempre junto a ti- respondió saga
Ella comenzó a caminar por el bosque y el la siguió. Hubo un momento en el que la perdió, y empezó a gritar su nombre y nadie contesto.
-Ah- Despertó, estaba sudando, fue al baño y al mirarse en el espejo en el cuello tenia una mancha parecía lápiz labial, pero como era eso posible si la ultima persona que lo había besado era ella, era esa mujer en sus sueños, ¿Acaso eso es posible?, ¿Ella había salido de su sueño?

Se puso más agua en la cara, pensó que aun seguía en su sueño. Pero no parecía despertar pues aun tenia esa mancha
Se fue a su cama y tenia un olor diferente, un olor suave.

-No recuerdo donde eh olido este olor- Dijo Saga
Intento dormir pero no podía, sentía que alguien se sentaba en la cama, despertaba y no había nadie. Al fin consiguió dormir y estaba en el mismo bosque junto a un lago, en el fondo había algo que brillaba intensamente, se metió en busca de eso, ya estaba saliendo cuando sintió que algo tomaba sus pies, su garganta se ancho, sus ojos se cambiaron de color, todo se tornaba gris hasta que…
-Ah- otro ensordecedor grito, sintió como algo bajaba de su garganta

-Venga Saga, deja dormir a gusto-Dijo la luna
-Intento pero no puedo alejarla de mis sueños, es tan dulce, tan hermosa pero tan...irreal- Dijo Saga
-Saga tus eres un buen muchacho, eres bueno para escribir poemas me extraña que no hayas utilizado eso para conquistar alguna muchacha- Comento la luna
-No quiero dejarla, cada vez estoy más cerca de ella, no quiero dejarla, no quiero dejarla- Repetía una y otra vez Saga
Salió al balcón, tomo un papel y una pluma, se sentó; la brisa estaba tan a gusto, le recordaba a ella, y comenzó a escribir:

“Duele tanto vivir así, duele tanto tener que esconder mis sentimientos. Duele esconderme bajo la sombra de la fantasía, duele fingir y duele siempre sin ti.

Es hermoso soñarte, es hermoso besarte. Es hermoso caminar junto a ti, es hermoso tu aroma, es hermosa tu voz, son hermosos tus labios y son hermosos tus ojos que no paran de verme.

Cada vez estas más cerca pero tan lejos, cada vez que te vas me derrumbo. Cada vez tu mano se congela, cada vez te quiero más.
Y que pasaría si no te encuentro, y que pasaría si no te beso, y si tu cuerpo se va de mí. Y si te vas de mí.
Deja que memorice tus hermosos ojos, deja que me acuerde de tu mirada, deja que guarde el suave olor de tus besos.
Por favor no me des mas razones para quererte.”


Mientras escribía se quedo tan dormido.
A la mañana siguiente despertó entre el canto de pájaros y demás aves. Miro al rededor y había una silla junto a el, como si alguien se hubiese sentado a su lado.

-Que raro, si cuando llegue la única silla que estaba aquí fue la mía-Murmuro Saga

Tomo un baño y se cambio la ropa, salió a distraerse, era un sábado de mayo en aquel hermoso y pequeño lugar, la plaza estaba llena; con papas y mamas con sus hijos jugando en el pasto, señores mayores teniendo la misma platica de diario, había parejas besándose, el las miraba con envidia, iba pasando gente y el alcanzo a ver un rostro conocido, era ella la mujer de sus sueños, la persiguió e iba gritando su nombre. Cuando finalmente la alcanzo vio que no era ella, simplemente confundió su rostro.
Así pasaron varias personas y las siguió a todas entre la gente, estaba tan confundido, estaba tan raro.
Llego a su trabajo y siguió viendo siluetas, esta vez ella llevaba el mismo vestido que la noche anterior, ese blanco y aun traía el pelo suelto y aunque el aire acondicionado no estaba tan fuerte alcanzo a percibir su olor, ese perfume de rosas, ese aroma tan afrodisiaco, tan dulce y tan hermoso, empezó a olerlo y se levanto de la silla, empezó a caminar con los ojos cerrados hacia el tubo de ventilación, todos en la oficina se quedaron atónitos, pensaron que quizás estaba borracho o quizás drogado.
-Acércate más, un poco más- decía ella
-¿Dónde estas?, no te veo dime donde estas-dijo Saga
-Acércate más y me veras- respondió ella
Siguió caminando por varios minutos más, subía y bajaba escalones, abría y cerraba puertas, aun escuchaba esa voz que decía “Acércate un poco más “

Abrió los ojos y se encontraba en la azotea del edificio, no había nadie solo estaba el. Se fue hacia su oficina, dispuesto a trabajar.

Pasaron las horas, eran cerca de las 10 y ya era hora de irse a casa a “descansar".
Se quito la ropa, abrió la ventana y se dispuso a dormir, a soñar una vez más con su amor artificial.

Ella llevaba un vestido azul, Azul cielo, en su cuello un collar con sus iníciales; como siempre llevaba el cabello suelto aunque arreglado de manera diferente. Ella se acerco a el y le dijo:

-Hola cariño- le dijo ella
-Hola- respondió el
Hubo un momento, un silencio incomodo, nadie hablo tan solo se miraban fijamente.

-¿Porque estas tan callado Saga?- pregunto ella
-Es que... han pasado tantas cosas hoy, tantas cosas que pienso olvidarme de ti, de ti y de todo este mundo- respondió el
- No Saga, no tienes porque hacerlo...-Decía ella
-Quiero salir de mi mundo de fantasía Quiero encontrar un verdadero amor...ya no quiero fantasías- Dijo el
-Si así lo quieres, así lo tendrás- Dijo ella mientras se iba alejando de el, se perdía con la niebla; el tan solo la veía desaparecer, perdiendo rastro mientras la veía quizá por ultima vez. En su mente tan solo se veía su cara sonriente.

Despertó, el reloj marcaba las 6:45 am, ese sueño había durado 5 horas, esa corta platica 5 horas. Se levanto, se metió a bañar y desayuno ligeramente. Se marcho, se dirigió a su trabajo. Iba con la mente alterada, ya no quería saber más de ella iba a buscarse un verdadero amor, alguien de carne y hueso... ¿Quien podría ser? Tal vez una vieja amiga, alguien que se puede encontrar en la calle... podría ser cualquier persona, inclusive aquella joven estudiante de cabello rubio que se encontraba en la librería o podía ser aquella otra joven de unos 21 años quizá, cabello oscuro y ojos claros. Había opciones eso no lo negaba... pero ¿había valor? Quizás no, el es un poco tímido, no es callado pero tampoco es de los que se la pasan hablando, ¿Podría Hacerlo? Reunir todo ese valor para invitar a salir a una de esas dos chicas... ¿Podría?
-Si si puedo- respondió en su interior

Siguió caminando, era una bella mañana de domingo, el sol estaba saliendo, era un día normal salvo que el tenia que ir a trabajar para no ir ni lunes ni martes, fuera de eso era un día normal en aquel pueblo. Que raro había visto más parejas sentadas en la plaza, comiendo un helado o que se yo, de lo normal y esto solo había pasado desde la aparición de aquella mujer en sus sueños, acaso era un juego de su mente para que se diera cuenta que necesitaba compañía, no compañía de amigos, no de familiares y mucho menos de videoconsola, necesitaba una verdadera mujer, alguien que al levantarse ya tuviera el desayuno hecho, alguien con quien platicar, con quien salir, alguien a quien besar cada noche antes de dormir, alguien que lo alentara a todo, un apoyo moral y físico.

Llego al edificio, saludo al portero, abrió el cancel, unos pasos más y llegaba a la puerta...puso la mano sobre la cerradura cuando se abrió la puerta, salió una joven, muy hermosa por cierto, usaba un uniforme de color azul marino, cabello largo, lacio y suelto, ojos cafés y labios rojos.
-Buen día Creatif- Dijo la joven sonriendo le
-Buen día Casey - Respondió tartamudeando

Casey trabajaba dos pisos más arriba que el, pero a menudo se encontraban en la cafetería.
A tan solo diez pasos se encontraba el elevador, entro y marco el número 5, cómo siempre había música en el interior del elevador, sonaba una balada...le llamo la atención a Saga la letra:

"I surrender myself (Yo me entrego)
Into the arms of a beautiful stranger (En los brazos de una hermosa extraña)
I surrender myself to you (Me entrego a ti)
To you (A ti)"

Salió del elevador, no había mucha gente en la oficina, había unos 10 y entre ellos César un amigo de la prepa que entro con el a trabajar, Saga se dirigía a su escritorio. Se sentó, prendió la computadora y se dispuso a trabajar, hasta que César lo interrumpió.

-Saga, esta noche saldremos varios de la oficina a un antro del centro, ¿Quieres ir?- pregunto César
-Seguro, ¿a que horas nos vemos?- Respondió y pregunto Saga
-Genial, nos vemos a las 9 30, yo paso por ti a tu casa ¿Te parece bien?- dijo César
-De maravilla, nos vemos- Respondió sonriente Saga

César se alejo y el se dispuso a trabajar, nadie en la oficina le pregunto sobre lo sucedido el día anterior, siguió trabajando como si nada hubiese pasado, cómo si no supiera nada de aquella hermosa extraña.
Eran cerca de las 12 del mediodía cuando Saga, hizo una visita al baño, se encontraba mojándose la cara, mientras se arreglaba el cabello, si Saga era un poco vanidoso, y de vez en cuando trataba de lucir bien para que alguna chica se acercara, claro..Se acercara el no podía dar el primer paso, ya era mucho merito hablarle a Casey. Salió y se dirigió hacia su pequeño escritorio, ya quería terminar para irse.
¡¡¡Por fin!!! El reloj marcaba las 3:30 de la tarde, Saga tomo camino hacia el elevador, entro parecía que el era el único que tomaba destino hacia casa.
“Who really loves me (Quien en verdad me ama)

You really love me (Tu en verdad me amas)

My beautiful stranger (Mi Hermosa extraña)”
Aún sonaba esa canción, aún le intrigaba la letra de esa canción, al parecer estaba escrita para el: Amor, Amar a un extraño… ¡¿más razones!?
Se encontraba camino a casa, no tenia prisa, podía pararse a comer o a ver alguna revista o hacer cualquier cosa que le placiera, no había nadie que lo esperara. Decidió llegar a comer un pedazo de Pizza. Casi estaba solo el local, a no ser de una familia y unas 2 parejas. Termino rápido, tan solo fueron 3 rebanadas de esa deliciosa pizza Hawaiana que tanto ama y unos dos vasos de agua.
El camino a casa fue corto, se estaba escondiendo el sol y ya mero era hora de salir con César.
Llego a casa, vio un pequeño desorden, tenia mas de 3 semanas sin limpiar su cuarto, estaba algo sucio y desordenado, necesitaba limpiarlo para dar una buena impresión aun había tiempo de hacerlo faltaban casi 4 horas para que César pasara por el.
El reloj marcaba las 7:23, ya había terminado de limpiar ahora le tocaba bañarse y arreglarse. Tomo una ducha, de unos 15 minutos.
Se acerco al closet, tomo una camisa de manga larga, blanca con rayas negras y un pantalón negro, escogió unos tenis skate negros con morado, los que el tanto amaba.
¿Peinarse? No, para nada no es su estilo, bueno tal vez si es que entra en la definición de peinarse: Alborotarse el cabello.
Se sentó en el sofá de la sala, prendió el estéreo y puso algo de música:
“Prohibida, mi alucinante líquida ninfa
Frágil y tierna, sombría,
Excesiva entre tus besos
Entre tus besos la mentira”

Alguien llamaba a la puerta, debía de ser César.

-Hola Saga, ¿listo?- Dijo César
-Hey, claro deja apago el estéreo- Contesto Saga
-Trágico Ballet ¿verdad?- Pregunto César
-Claro, buenísima banda mexicana- Afirmo Saga
-Si muy buena, en fin vámonos que se nos hace tarde- Respondió César

Se dirigieron hacia un vehículo color negro, un Mustang Shelby 67, un clásico.

Subieron al auto e hicieron camino hacia el antro donde se iban a reunir.
- ¿Y quienes van a estar ahí César?- Pregunto Saga
- Pues, prácticamente media oficina de con nosotros, algunos del sector R y M, incluyendo a Casey- dijo esto ultimo con una gran sonrisa
- ¿Por qué esa sonrisa César?- pregunto Saga
- Me sorprende que no te hayas dado cuenta, bueno el chiste es que yo te iba a invitar pero Casey me recordó, por un momento casi lo olvidaba, ahí si que fue un favor a Casey- dijo César
- ¿Casey?, ¿ella te dijo que me invitaras?- pregunto Saga
- Insistió, diría yo, esa es la palabra más adecuada- dijo César
- Vaya, esto es genial, me pregunto si Casey esta interesada en mi- Respondió Saga
- No puedo creer que seas tan estúpido Saga, ¿tu crees que me insistió solo por que si? ¡Claro que no¡, ella si quiere algo contigo y debes aprovechar la oportunidad- Dijo César
- Claro que lo hare, Casey es una mujer hermosa y esta oportunidad no se me va de las manos, ¡Esta noche seré su rey¡- Exclamo Saga
- Oye no tan rápido, ve de a poco a poquito, primero conócela bien, después lígatela y ya veremos si llegas a 3º base- Respondió César riéndose
- Tienes razón me fui demasiado lejos- Comento Saga

Hubo un silencio, nadie hablo tan solo se escuchaba la música:
“Que me entierren aquí
Envueltito en frijoles
Entre aztecas y mayas”


El auto se detuvo, había un servicio de Parking, había una cola enorme y un letrero con grandes y brillosas letras decía:

“ L I G T H M Y F I R E “

Se acercaron frente al gran y corpulento guarura y César dijo:

-Soy César Sogno, el dueño ya me conoce- Dijo César

-Tengo que verificarlo- contesto el guarura

-Tendremos que esperar un poco mientras el va a verificarlo- le dijo César a Saga

Esperaron unos 5 minutos cuando finalmente el guarura llego:

-Pueden pasar que pasen buen rato- contesto el guarura

-Vez, soy famoso- le dijo César a Saga, mientras ambos se reían

Entraron, era muy lujoso y había lindas chicas, Saga les sonrió a la mayoría

-Ven, iremos ala zona V.I.P aya están todos- Dijo sonriente César

Siguieron avanzando, el lugar estaba repleto, había un Dj, la gente estaba bailando como era de esperarse, bastante elegante era el antro, unos pasos más y nuevamente encontraron a unos guaruras y César les dijo

-Soy César Sogno, el dueño ya me conoce- Les dijo César

-Adelante- dijo uno de los serios guaruras

Subieron unas escaleras, adornadas por los lados con luces de varios colores para hacer una vista elegante, las apoyaduras estaban cubiertas de un color oro, muy brillante y llamativo. Finalmente se encontró en una habitación con vista a la pista de baile, en la habitación estaban muchas personas, en su mayoría mujeres. Había una barra algo grande, repleta con botellas de caro y buen whisky. Entre uno de los tantos rostros reconoció a Casey.

-Hola, también tu eres de las invitadas- dijo sonriente mente mientras tomaba lugar en el mismo sillón donde estaba sentada Casey

-Hola, si Saga también me invitaron, aunque debo admitir que no estoy tan entusiasmada de estar aquí, sabes...no es mi estilo los lugares como estos- comento Casey

-Bueno, ya que lo dices tampoco es el mio, pero preferí salir a estar encerrado en casa solo y sin nada que hacer- afirmo Saga

-Exacto, vamos por una bebida ¿Te parece?- Pregunto Casey

-No bebo alcohol, pero vamos te acompaño, puedo pedir una margarita- Dijo sonriendo le

Se levantaron y fueron a pedir unas bebidas, Casey si pidió alcohol y Saga no, continuaron platicando

-Bueno Casey cuéntame más de ti -Dijo Saga

-Bueno, vengo de una familia humilde, tengo 2 hermanos y una hermana, estudie Negocios Internacionales, aunque en si mi sueño era ser doctora,no tengo pareja- Decía Casey

-¿Y que opinas de los hombres que escriben?- Pregunto Saga

-Bueno pienso que es romántico que los hombres escriban

domingo, 6 de junio de 2010

Prohibida- 06-Jun-10

Despertó de un sueño delirante, ahogo un grito; desesperadamente la busco, volvió a entender tan solo era un sueño
Miro la ventana, la luna sonrió y dijo
-Hola compañera- dijo el
-¿Nuevamente volviste a solar con ella?- Respondió la luna
El asintió con la cabeza
-Si, no se como dejar de soñar con ella- dijo Saga
-¿Porque no buscas a una verdadera mujer Saga?- pregunto la luna

Saga se quedo pensando, por un momento pensó que tenía razón, pero sentía miedo de no encontrar a la adecuada, de una decepción o engaño. Saga era un aficionado a la lectura, por eso cada día ideaba a su mujer ideal, a su mujer amante.
Cada noche sentía el calor de esa mujer, su amor sensual, mientras dormía ahuyentaba a los demonios y veía a esa mujer, a esa mujer de piel canela, de brillantes y hermosos ojos, de dulces y rojos labios, de mágica y hechizante voz, su cenicienta.
Ambos se miraban en un bosque, aunque el no conocía ese bosque le encantaba estar ahí.
No había nadie solo ellos, la brisa del viento y la luna.
Ella portaba un vestido blanco, traía el cabello suelto por eso la brisa atraía un suave aroma, se acerco y la beso, parecía un beso largo al menos el así lo sintió.

-Hola preciosa, ¿Cómo estás?- Pregunto Saga
-Bien, ¿A que se debe tu visita?- Respondió ella
-Bueno tan solo quería visitarte, espero no te moleste mi visita- Dijo Saga
-No, claro que no tenia miedo de que no vinieras esta noche- dijo ella
-No como crees que voy a faltar, estaré para siempre junto a ti- respondió saga
Ella comenzó a caminar por el bosque y el la siguió. Hubo un momento en el que la perdió, y empezó a gritar su nombre y nadie contesto.
-Ah- Despertó, estaba sudando, fue al baño y al mirarse en el espejo en el cuello tenia una mancha parecía lápiz labial, pero como era eso posible si la ultima persona que lo había besado era ella, era esa mujer en sus sueños, ¿Acaso eso es posible?, ¿Ella había salido de su sueño?

Se puso más agua en la cara, pensó que aun seguía en su sueño. Pero no parecía despertar pues aun tenia esa mancha
Se fue a su cama y tenia un olor diferente, un olor suave.

-No recuerdo donde eh olido este olor- Dijo Saga
Intento dormir pero no podía, sentía que alguien se sentaba en la cama, despertaba y no había nadie. Al fin consiguió dormir y estaba en el mismo bosque junto a un lago, en el fondo había algo que brillaba intensamente, se metió en busca de eso, ya estaba saliendo cuando sintió que algo tomaba sus pies, su garganta se ancho, sus ojos se cambiaron de color, todo se tornaba gris hasta que…
-Ah- otro ensordecedor grito, sintió como algo bajaba de su garganta

-Venga Saga, deja dormir a gusto-Dijo la luna
-Intento pero no puedo alejarla de mis sueños, es tan dulce, tan hermosa pero tan...irreal- Dijo Saga
-Saga tus eres un buen muchacho, eres bueno para escribir poemas me extraña que no hayas utilizado eso para conquistar alguna muchacha- Comento la luna
-No quiero dejarla, cada vez estoy más cerca de ella, no quiero dejarla, no quiero dejarla- Repetía una y otra vez Saga
Salió al balcón, tomo un papel y una pluma, se sentó; la brisa estaba tan a gusto, le recordaba a ella, y comenzó a escribir:

“Duele tanto vivir así, duele tanto tener que esconder mis sentimientos. Duele esconderme bajo la sombra de la fantasía, duele fingir y duele siempre sin ti.

Es hermoso soñarte, es hermoso besarte. Es hermoso caminar junto a ti, es hermoso tu aroma, es hermosa tu voz, son hermosos tus labios y son hermosos tus ojos que no paran de verme.

Cada vez estas más cerca pero tan lejos, cada vez que te vas me derrumbo. Cada vez tu mano se congela, cada vez te quiero más.
Y que pasaría si no te encuentro, y que pasaría si no te beso, y si tu cuerpo se va de mí. Y si te vas de mí.
Deja que memorice tus hermosos ojos, deja que me acuerde de tu mirada, deja que guarde el suave olor de tus besos.
Por favor no me des mas razones para quererte.”


Mientras escribía se quedo tan dormido.
A la mañana siguiente despertó entre el canto de pájaros y demás aves. Miro al rededor y había una silla junto a el, como si alguien se hubiese sentado a su lado.

-Que raro, si cuando llegue la única silla que estaba aquí fue la mía-Murmuro Saga

Tomo un baño y se cambio la ropa, salió a distraerse, era un sábado de mayo en aquel hermoso y pequeño lugar, la plaza estaba llena; con papas y mamas con sus hijos jugando en el pasto, señores mayores teniendo la misma platica de diario, había parejas besándose, el las miraba con envidia, iba pasando gente y el alcanzo a ver un rostro conocido, era ella la mujer de sus sueños, la persiguió e iba gritando su nombre. Cuando finalmente la alcanzo vio que no era ella, simplemente confundió su rostro.
Así pasaron varias personas y las siguió a todas entre la gente, estaba tan confundido, estaba tan raro.
Llego a su trabajo y siguió viendo siluetas, esta vez ella llevaba el mismo vestido que la noche anterior, ese blanco y aun traía el pelo suelto y aunque el aire acondicionado no estaba tan fuerte alcanzo a percibir su olor, ese perfume de rosas, ese aroma tan afrodisiaco, tan dulce y tan hermoso, empezó a olerlo y se levanto de la silla, empezó a caminar con los ojos cerrados hacia el tubo de ventilación, todos en la oficina se quedaron atónitos, pensaron que quizás estaba borracho o quizás drogado.
-Acércate más, un poco más- decía ella
-¿Dónde estas?, no te veo dime donde estas-dijo Saga
-Acércate más y me veras- respondió ella
Siguió caminando por varios minutos más, subía y bajaba escalones, abría y cerraba puertas, aun escuchaba esa voz que decía “Acércate un poco más “

Abrió los ojos y se encontraba en la azotea del edificio, no había nadie solo estaba el. Se fue hacia su oficina, dispuesto a trabajar.

Pasaron las horas, eran cerca de las 10 y ya era hora de irse a casa a “descansar".
Se quito la ropa, abrió la ventana y se dispuso a dormir, a soñar una vez más con su amor artificial.

Ella llevaba un vestido azul, Azul cielo, en su cuello un collar con sus iníciales; como siempre llevaba el cabello suelto aunque arreglado de manera diferente. Ella se acerco a el y le dijo:

-Hola cariño- le dijo ella
-Hola- respondió el
Hubo un momento, un silencio incomodo, nadie hablo tan solo se miraban fijamente.

-¿Porque estas tan callado Saga?- pregunto ella
-Es que... han pasado tantas cosas hoy, tantas cosas que pienso olvidarme de ti, de ti y de todo este mundo- respondió el
- No Saga, no tienes porque hacerlo...-Decía ella
-Quiero salir de mi mundo de fantasía Quiero encontrar un verdadero amor...ya no quiero fantasías- Dijo el
-Si así lo quieres, así lo tendrás- Dijo ella mientras se iba alejando de el, se perdía con la niebla; el tan solo la veía desaparecer, perdiendo rastro mientras la veía quizá por ultima vez. En su mente tan solo se veía su cara sonriente.

Despertó, el reloj marcaba las 6:45 am, ese sueño había durado 5 horas, esa corta platica 5 horas. Se levanto, se metió a bañar y desayuno ligeramente. Se marcho, se dirigió a su trabajo. Iba con la mente alterada, ya no quería saber más de ella iba a buscarse un verdadero amor, alguien de carne y hueso... ¿Quien podría ser? Tal vez una vieja amiga, alguien que se puede encontrar en la calle... podría ser cualquier persona, inclusive aquella joven estudiante de cabello rubio que se encontraba en la librería o podía ser aquella otra joven de unos 21 años quizá, cabello oscuro y ojos claros. Había opciones eso no lo negaba... pero ¿había valor? Quizás no, el es un poco tímido, no es callado pero tampoco es de los que se la pasan hablando, ¿Podría Hacerlo? Reunir todo ese valor para invitar a salir a una de esas dos chicas... ¿Podría?
-Si si puedo- respondió en su interior

Siguió caminando, era una bella mañana de domingo, el sol estaba saliendo, era un día normal salvo que el tenia que ir a trabajar para no ir ni lunes ni martes, fuera de eso era un día normal en aquel pueblo. Que raro había visto más parejas sentadas en la plaza, comiendo un helado o que se yo, de lo normal y esto solo había pasado desde la aparición de aquella mujer en sus sueños, acaso era un juego de su mente para que se diera cuenta que necesitaba compañía, no compañía de amigos, no de familiares y mucho menos de videoconsola, necesitaba una verdadera mujer, alguien que al levantarse ya tuviera el desayuno hecho, alguien con quien platicar, con quien salir, alguien a quien besar cada noche antes de dormir, alguien que lo alentara a todo, un apoyo moral y físico.

Llego al edificio, saludo al portero, abrió el cancel, unos pasos más y llegaba a la puerta...puso la mano sobre la cerradura cuando se abrió la puerta, salió una joven, muy hermosa por cierto, usaba un uniforme de color azul marino, cabello largo, lacio y suelto, ojos cafés y labios rojos.
-Buen día Creatif- Dijo la joven sonriendo le
-Buen día Casey - Respondió tartamudeando

Casey trabajaba dos pisos más arriba que el, pero a menudo se encontraban en la cafetería.
A tan solo diez pasos se encontraba el elevador, entro y marco el número 5, cómo siempre había música en el interior del elevador, sonaba una balada...le llamo la atención a Saga la letra:

"I surrender myself (Yo me entrego)
Into the arms of a beautiful stranger (En los brazos de una hermosa extraña)
I surrender myself to you (Me entrego a ti)
To you (A ti)"

Salió del elevador, no había mucha gente en la oficina, había unos 10 y entre ellos César un amigo de la prepa que entro con el a trabajar, Saga se dirigía a su escritorio. Se sentó, prendió la computadora y se dispuso a trabajar, hasta que César lo interrumpió.

-Saga, esta noche saldremos varios de la oficina a un antro del centro, ¿Quieres ir?- pregunto César
-Seguro, ¿a que horas nos vemos?- Respondió y pregunto Saga
-Genial, nos vemos a las 9 30, yo paso por ti a tu casa ¿Te parece bien?- dijo César
-De maravilla, nos vemos- Respondió sonriente Saga

César se alejo y el se dispuso a trabajar, nadie en la oficina le pregunto sobre lo sucedido el día anterior, siguió trabajando como si nada hubiese pasado, cómo si no supiera nada de aquella hermosa extraña.
Eran cerca de las 12 del mediodía cuando Saga, hizo una visita al baño, se encontraba mojándose la cara, mientras se arreglaba el cabello, si Saga era un poco vanidoso, y de vez en cuando trataba de lucir bien para que alguna chica se acercara, claro..Se acercara el no podía dar el primer paso, ya era mucho merito hablarle a Casey. Salió y se dirigió hacia su pequeño escritorio, ya quería terminar para irse.
¡¡¡Por fin!!! El reloj marcaba las 3:30 de la tarde, Saga tomo camino hacia el elevador, entro parecía que el era el único que tomaba destino hacia casa.
“Who really loves me (Quien en verdad me ama)

You really love me (Tu en verdad me amas)

My beautiful stranger (Mi Hermosa extraña)”
Aún sonaba esa canción, aún le intrigaba la letra de esa canción, al parecer estaba escrita para el: Amor, Amar a un extraño… ¡¿más razones!?
Se encontraba camino a casa, no tenia prisa, podía pararse a comer o a ver alguna revista o hacer cualquier cosa que le placiera, no había nadie que lo esperara. Decidió llegar a comer un pedazo de Pizza. Casi estaba solo el local, a no ser de una familia y unas 2 parejas. Termino rápido, tan solo fueron 3 rebanadas de esa deliciosa pizza Hawaiana que tanto ama y unos dos vasos de agua.
El camino a casa fue corto, se estaba escondiendo el sol y ya mero era hora de salir con César.
Llego a casa, vio un pequeño desorden, tenia mas de 3 semanas sin limpiar su cuarto, estaba algo sucio y desordenado, necesitaba limpiarlo para dar una buena impresión aun había tiempo de hacerlo faltaban casi 4 horas para que César pasara por el.
El reloj marcaba las 7:23, ya había terminado de limpiar ahora le tocaba bañarse y arreglarse. Tomo una ducha, de unos 15 minutos.
Se acerco al closet, tomo una camisa de manga larga, blanca con rayas negras y un pantalón negro, escogió unos tenis skate negros con morado, los que el tanto amaba.
¿Peinarse? No, para nada no es su estilo, bueno tal vez si es que entra en la definición de peinarse: Alborotarse el cabello.
Se sentó en el sofá de la sala, prendió el estéreo y puso algo de música:
“Prohibida, mi alucinante líquida ninfa
Frágil y tierna, sombría,
Excesiva entre tus besos
Entre tus besos la mentira”

Alguien llamaba a la puerta, debía de ser César.

-Hola Saga, ¿listo?- Dijo César
-Hey, claro deja apago el estéreo- Contesto Saga
-Trágico Ballet ¿verdad?- Pregunto César
-Claro, buenísima banda mexicana- Afirmo Saga
-Si muy buena, en fin vámonos que se nos hace tarde- Respondió César

Se dirigieron hacia un vehículo color negro, un Mustang Shelby 67, un clásico.

Subieron al auto e hicieron camino hacia el antro donde se iban a reunir.
- ¿Y quienes van a estar ahí César?- Pregunto Saga
- Pues, prácticamente media oficina de con nosotros, algunos del sector R y M, incluyendo a Casey- dijo esto ultimo con una gran sonrisa
- ¿Por qué esa sonrisa César?- pregunto Saga
- Me sorprende que no te hayas dado cuenta, bueno el chiste es que yo te iba a invitar pero Casey me recordó, por un momento casi lo olvidaba, ahí si que fue un favor a Casey- dijo César
- ¿Casey?, ¿ella te dijo que me invitaras?- pregunto Saga
- Insistió, diría yo, esa es la palabra más adecuada- dijo César
- Vaya, esto es genial, me pregunto si Casey esta interesada en mi- Respondió Saga
- No puedo creer que seas tan estúpido Saga, ¿tu crees que me insistió solo por que si? ¡Claro que no¡, ella si quiere algo contigo y debes aprovechar la oportunidad- Dijo César
- Claro que lo hare, Casey es una mujer hermosa y esta oportunidad no se me va de las manos, ¡Esta noche seré su rey¡- Exclamo Saga
- Oye no tan rápido, ve de a poco a poquito, primero conócela bien, después lígatela y ya veremos si llegas a 3º base- Respondió César riéndose
- Tienes razón me fui demasiado lejos- Comento Saga

Hubo un silencio, nadie hablo tan solo se escuchaba la música:
“Que me entierren aquí
Envueltito en frijoles
Entre aztecas y mayas”


El auto se detuvo, había un servicio de Parking, había una cola enorme y un letrero con grandes y brillosas letras decía:

“ L I G T H M Y F I R E “

Se acercaron frente al gran y corpulento guarura y César dijo:

-Soy César Sogno, el dueño ya me conoce- Dijo César

-Tengo que verificarlo- contesto el guarura

-Tendremos que esperar un poco mientras el va a verificarlo- le dijo César a Saga

Esperaron unos 5 minutos cuando finalmente el guarura llego:

-Pueden pasar que pasen buen rato- contesto el guarura

-Vez, soy famoso- le dijo César a Saga, mientras ambos se reian

viernes, 4 de junio de 2010

Prohibida- 04-Jun-10

Despertó de un sueño delirante, ahogo un grito; desesperadamente la busco, volvió a entender tan solo era un sueño
Miro la ventana, la luna sonrió y dijo
-Hola compañera- dijo el
-¿Nuevamente volviste a solar con ella?- Respondió la luna
El asintió con la cabeza
-Si, no se como dejar de soñar con ella- dijo Saga
-¿Porque no buscas a una verdadera mujer Saga?- pregunto la luna

Saga se quedo pensando, por un momento pensó que tenía razón, pero sentía miedo de no encontrar a la adecuada, de una decepción o engaño. Saga era un aficionado a la lectura, por eso cada día ideaba a su mujer ideal, a su mujer amante.
Cada noche sentía el calor de esa mujer, su amor sensual, mientras dormía ahuyentaba a los demonios y veía a esa mujer, a esa mujer de piel canela, de brillantes y hermosos ojos, de dulces y rojos labios, de mágica y hechizante voz, su cenicienta.
Ambos se miraban en un bosque, aunque el no conocía ese bosque le encantaba estar ahí.
No había nadie solo ellos, la brisa del viento y la luna.
Ella portaba un vestido blanco, traía el cabello suelto por eso la brisa atraía un suave aroma, se acerco y la beso, parecía un beso largo al menos el así lo sintió.

-Hola preciosa, ¿Cómo estás?- Pregunto Saga
-Bien, ¿A que se debe tu visita?- Respondió ella
-Bueno tan solo quería visitarte, espero no te moleste mi visita- Dijo Saga
-No, claro que no tenia miedo de que no vinieras esta noche- dijo ella
-No como crees que voy a faltar, estaré para siempre junto a ti- respondió saga
Ella comenzó a caminar por el bosque y el la siguió. Hubo un momento en el que la perdió, y empezó a gritar su nombre y nadie contesto.
-Ah- Despertó, estaba sudando, fue al baño y al mirarse en el espejo en el cuello tenia una mancha parecía lápiz labial, pero como era eso posible si la ultima persona que lo había besado era ella, era esa mujer en sus sueños, ¿Acaso eso es posible?, ¿Ella había salido de su sueño?

Se puso más agua en la cara, pensó que aun seguía en su sueño. Pero no parecía despertar pues aun tenia esa mancha
Se fue a su cama y tenia un olor diferente, un olor suave.

-No recuerdo donde eh olido este olor- Dijo Saga
Intento dormir pero no podía, sentía que alguien se sentaba en la cama, despertaba y no había nadie. Al fin consiguió dormir y estaba en el mismo bosque junto a un lago, en el fondo había algo que brillaba intensamente, se metió en busca de eso, ya estaba saliendo cuando sintió que algo tomaba sus pies, su garganta se ancho, sus ojos se cambiaron de color, todo se tornaba gris hasta que…
-Ah- otro ensordecedor grito, sintió como algo bajaba de su garganta

-Venga Saga, deja dormir a gusto-Dijo la luna
-Intento pero no puedo alejarla de mis sueños, es tan dulce, tan hermosa pero tan...irreal- Dijo Saga
-Saga tus eres un buen muchacho, eres bueno para escribir poemas me extraña que no hayas utilizado eso para conquistar alguna muchacha- Comento la luna
-No quiero dejarla, cada vez estoy más cerca de ella, no quiero dejarla, no quiero dejarla- Repetía una y otra vez Saga
Salió al balcón, tomo un papel y una pluma, se sentó; la brisa estaba tan a gusto, le recordaba a ella, y comenzó a escribir:

“Duele tanto vivir así, duele tanto tener que esconder mis sentimientos. Duele esconderme bajo la sombra de la fantasía, duele fingir y duele siempre sin ti.

Es hermoso soñarte, es hermoso besarte. Es hermoso caminar junto a ti, es hermoso tu aroma, es hermosa tu voz, son hermosos tus labios y son hermosos tus ojos que no paran de verme.

Cada vez estas más cerca pero tan lejos, cada vez que te vas me derrumbo. Cada vez tu mano se congela, cada vez te quiero más.
Y que pasaría si no te encuentro, y que pasaría si no te beso, y si tu cuerpo se va de mí. Y si te vas de mí.
Deja que memorice tus hermosos ojos, deja que me acuerde de tu mirada, deja que guarde el suave olor de tus besos.
Por favor no me des mas razones para quererte.”


Mientras escribía se quedo tan dormido.
A la mañana siguiente despertó entre el canto de pájaros y demás aves. Miro al rededor y había una silla junto a el, como si alguien se hubiese sentado a su lado.

-Que raro, si cuando llegue la única silla que estaba aquí fue la mía-Murmuro Saga

Tomo un baño y se cambio la ropa, salió a distraerse, era un sábado de mayo en aquel hermoso y pequeño lugar, la plaza estaba llena; con papas y mamas con sus hijos jugando en el pasto, señores mayores teniendo la misma platica de diario, había parejas besándose, el las miraba con envidia, iba pasando gente y el alcanzo a ver un rostro conocido, era ella la mujer de sus sueños, la persiguió e iba gritando su nombre. Cuando finalmente la alcanzo vio que no era ella, simplemente confundió su rostro.
Así pasaron varias personas y las siguió a todas entre la gente, estaba tan confundido, estaba tan raro.
Llego a su trabajo y siguió viendo siluetas, esta vez ella llevaba el mismo vestido que la noche anterior, ese blanco y aun traía el pelo suelto y aunque el aire acondicionado no estaba tan fuerte alcanzo a percibir su olor, ese perfume de rosas, ese aroma tan afrodisiaco, tan dulce y tan hermoso, empezó a olerlo y se levanto de la silla, empezó a caminar con los ojos cerrados hacia el tubo de ventilación, todos en la oficina se quedaron atónitos, pensaron que quizás estaba borracho o quizás drogado.
-Acércate más, un poco más- decía ella
-¿Dónde estas?, no te veo dime donde estas-dijo Saga
-Acércate más y me veras- respondió ella
Siguió caminando por varios minutos más, subía y bajaba escalones, abría y cerraba puertas, aun escuchaba esa voz que decía “Acércate un poco más “

Abrió los ojos y se encontraba en la azotea del edificio, no había nadie solo estaba el. Se fue hacia su oficina, dispuesto a trabajar.

Pasaron las horas, eran cerca de las 10 y ya era hora de irse a casa a “descansar".
Se quito la ropa, abrió la ventana y se dispuso a dormir, a soñar una vez más con su amor artificial.

Ella llevaba un vestido azul, Azul cielo, en su cuello un collar con sus iníciales; como siempre llevaba el cabello suelto aunque arreglado de manera diferente. Ella se acerco a el y le dijo:

-Hola cariño- le dijo ella
-Hola- respondió el
Hubo un momento, un silencio incomodo, nadie hablo tan solo se miraban fijamente.

-¿Porque estas tan callado Saga?- pregunto ella
-Es que... han pasado tantas cosas hoy, tantas cosas que pienso olvidarme de ti, de ti y de todo este mundo- respondió el
- No Saga, no tienes porque hacerlo...-Decía ella
-Quiero salir de mi mundo de fantasía Quiero encontrar un verdadero amor...ya no quiero fantasías- Dijo el
-Si así lo quieres, así lo tendrás- Dijo ella mientras se iba alejando de el, se perdía con la niebla; el tan solo la veía desaparecer, perdiendo rastro mientras la veía quizá por ultima vez. En su mente tan solo se veía su cara sonriente.

Despertó, el reloj marcaba las 6:45 am, ese sueño había durado 5 horas, esa corta platica 5 horas. Se levanto, se metió a bañar y desayuno ligeramente. Se marcho, se dirigió a su trabajo. Iba con la mente alterada, ya no quería saber más de ella iba a buscarse un verdadero amor, alguien de carne y hueso... ¿Quien podría ser? Tal vez una vieja amiga, alguien que se puede encontrar en la calle... podría ser cualquier persona, inclusive aquella joven estudiante de cabello rubio que se encontraba en la librería o podía ser aquella otra joven de unos 21 años quizá, cabello oscuro y ojos claros. Había opciones eso no lo negaba... pero ¿había valor? Quizás no, el es un poco tímido, no es callado pero tampoco es de los que se la pasan hablando, ¿Podría Hacerlo? Reunir todo ese valor para invitar a salir a una de esas dos chicas... ¿Podría?
-Si si puedo- respondió en su interior

Siguió caminando, era una bella mañana de domingo, el sol estaba saliendo, era un día normal salvo que el tenia que ir a trabajar para no ir ni lunes ni martes, fuera de eso era un día normal en aquel pueblo. Que raro había visto más parejas sentadas en la plaza, comiendo un helado o que se yo, de lo normal y esto solo había pasado desde la aparición de aquella mujer en sus sueños, acaso era un juego de su mente para que se diera cuenta que necesitaba compañía, no compañía de amigos, no de familiares y mucho menos de videoconsola, necesitaba una verdadera mujer, alguien que al levantarse ya tuviera el desayuno hecho, alguien con quien platicar, con quien salir, alguien a quien besar cada noche antes de dormir, alguien que lo alentara a todo, un apoyo moral y físico.

Llego al edificio, saludo al portero, abrió el cancel, unos pasos más y llegaba a la puerta...puso la mano sobre la cerradura cuando se abrió la puerta, salió una joven, muy hermosa por cierto, usaba un uniforme de color azul marino, cabello largo, lacio y suelto, ojos cafés y labios rojos.
-Buen día Creatif- Dijo la joven sonriendo le
-Buen día Casey - Respondió tartamudeando

Casey trabajaba dos pisos más arriba que el, pero a menudo se encontraban en la cafetería.
A tan solo diez pasos se encontraba el elevador, entro y marco el número 5, cómo siempre había música en el interior del elevador, sonaba una balada...le llamo la atención a Saga la letra:

"I surrender myself (Yo me entrego)
Into the arms of a beautiful stranger (En los brazos de una hermosa extraña)
I surrender myself to you (Me entrego a ti)
To you (A ti)"

Salió del elevador, no había mucha gente en la oficina, había unos 10 y entre ellos César un amigo de la prepa que entro con el a trabajar, Saga se dirigía a su escritorio. Se sentó, prendió la computadora y se dispuso a trabajar, hasta que César lo interrumpió.

-Saga, esta noche saldremos varios de la oficina a un antro del centro, ¿Quieres ir?- pregunto César
-Seguro, ¿a que horas nos vemos?- Respondió y pregunto Saga
-Genial, nos vemos a las 9 30, yo paso por ti a tu casa ¿Te parece bien?- dijo César
-De maravilla, nos vemos- Respondió sonriente Saga

César se alejo y el se dispuso a trabajar, nadie en la oficina le pregunto sobre lo sucedido el día anterior, siguió trabajando como si nada hubiese pasado, cómo si no supiera nada de aquella hermosa extraña.
Eran cerca de las 12 del mediodía cuando Saga, hizo una visita al baño, se encontraba mojándose la cara, mientras se arreglaba el cabello, si Saga era un poco vanidoso, y de vez en cuando trataba de lucir bien para que alguna chica se acercara, claro..Se acercara el no podía dar el primer paso, ya era mucho merito hablarle a Casey. Salió y se dirigió hacia su pequeño escritorio, ya quería terminar para irse.
¡¡¡Por fin!!! El reloj marcaba las 3:30 de la tarde, Saga tomo camino hacia el elevador, entro parecía que el era el único que tomaba destino hacia casa.
“Who really loves me (Quien en verdad me ama)

You really love me (Tu en verdad me amas)

My beautiful stranger (Mi Hermosa extraña)”
Aún sonaba esa canción, aún le intrigaba la letra de esa canción, al parecer estaba escrita para el: Amor, Amar a un extraño… ¡¿más razones!?
Se encontraba camino a casa, no tenia prisa, podía pararse a comer o a ver alguna revista o hacer cualquier cosa que le placiera, no había nadie que lo esperara. Decidió llegar a comer un pedazo de Pizza. Casi estaba solo el local, a no ser de una familia y unas 2 parejas. Termino rápido, tan solo fueron 3 rebanadas de esa deliciosa pizza Hawaiana que tanto ama y unos dos vasos de agua.
El camino a casa fue corto, se estaba escondiendo el sol y ya mero era hora de salir con César.
Llego a casa, vio un pequeño desorden, tenia mas de 3 semanas sin limpiar su cuarto, estaba algo sucio y desordenado, necesitaba limpiarlo para dar una buena impresión aun había tiempo de hacerlo faltaban casi 4 horas para que César pasara por el.
El reloj marcaba las 7:23, ya había terminado de limpiar ahora le tocaba bañarse y arreglarse. Tomo una ducha, de unos 15 minutos.
Se acerco al closet, tomo una camisa de manga larga, blanca con rayas negras y un pantalón negro, escogió unos tenis skate negros con morado, los que el tanto amaba.
¿Peinarse? No, para nada no es su estilo, bueno tal vez si es que entra en la definición de peinarse: Alborotarse el cabello.
Se sentó en el sofá de la sala, prendió el estéreo y puso algo de música:
“Prohibida, mi alucinante líquida ninfa
Frágil y tierna, sombría,
Excesiva entre tus besos
Entre tus besos la mentira”

Alguien llamaba a la puerta, debía de ser César.

-Hola Saga, ¿listo?- Dijo César
-Hey, claro deja apago el estéreo- Contesto Saga
-Trágico Ballet ¿verdad?- Pregunto César
-Claro, buenísima banda mexicana- Afirmo Saga
-Si muy buena, en fin vámonos que se nos hace tarde- Respondió César

Se dirigieron hacia un vehículo color negro, un Mustang Shelby 67, un clásico.